MADRID, 6 Jul. (EUROPA PRESS) -
El Ministerio del Interior de Túnez ha anunciado este martes el desmantelamiento de una supuesta célula terrorista, que estaría integrada por siete personas que habían jurado lealtad al grupo yihadista Estado Islámico.
En su comunicado, el ministerio ha asegurado que los sospechosos tenían lazos con los terroristas muertos durante el asalto de marzo contra la ciudad de Ben Guerdène, ubicada cerca de la frontera con Libia, según ha informado la agencia estatal tunecina de noticias, TAP.
La ciudad fue escenario de un asalto armado el 7 de marzo que se saldó con la muerte de 19 civiles y miembros de las fuerzas de seguridad y 36 terroristas.
El primer ministro de Túnez, Habib Essid, aseguró tras el asalto que el ataque tenía como objetivo establecer "un emirato del Estado Islámico" en la región. El grupo yihadista reclamó posteriormente la autoría de lo ocurrido.
Las fuerzas de seguridad han lanzado numerosas operaciones contra los milicianos islamistas tras los cuatro grandes atentados sufridos por el país el año pasado, entre ellos el del Museo del Bardo de la capital y el cometido en un hotel de la localidad de Susa.
En esta línea, el Gobierno tunecino prologó el 20 de junio durante un mes el estado de emergencia, declarado el 24 de noviembre tras un atentado en la capital contra un autobús de la Guardia Presidencial.
Estos atentados han provocado un descenso drástico de la llegada de turistas y, según los datos del Ministerio de Turismo, los ingresos en este sector son cerca de un 50 por ciento más bajos que a estas alturas en 2015.
En respuesta, las autoridades han desplegado 1.500 agentes más en las playas y lugares turísticos del país, en el marco de un refuerzo de la seguridad de cara a la temporada de verano.
Más de 3.000 tunecinos se han sumado a la lucha del Estado Islámico en Siria y en Irak, lo que ha hecho saltar todas las alarmas en Túnez ante la posibilidad de un retorno que tendría, como paso intermedio, la caótica Libia.