Túnez confirma la fuga de prisión de "cinco peligrosos individuos" condenados por terrorismo

Entre los huidos figura un sentenciado por el asesinato en 2013 de dos destacados políticos izquierdistas

MADRID, 1 Nov. (EUROPA PRESS) -

Las autoridades de Túnez han confirmado la fuga de "cinco peligrosos individuos" de una cárcel del país, todos ellos sentenciados a penas de prisión por casos de terrorismo, motivo por el que han anunciado el cese del director del centro penitenciario y otros altos cargos.

El Ministerio del Interior tunecino ha señalado en un comunicado publicado en su cuenta en la red social Facebook que la fuga tuvo lugar el martes en la prisión de Marnaguia, antes de recalcar que ha ordenado "intensificar las búsquedas y las investigaciones" para "arrestar cuanto antes" a estas personas.

"En el marco de la cooperación con las unidades de seguridad y para evitar actos terroristas, se pide a todos los ciudadanos que si los ven o tienen cualquier información sobre ellos, se dirijan a la comisaría más próxima para informar", ha manifestado, al tiempo que ha facilitado varios número de contacto para la facilitación de pistas por parte de la ciudadanía.

Los fugados han sido identificados como Ahmed Melki, Ameur Balaazi, Raed Tuati, Alá Ghazuani y Nader Ghanmi. Tuati fue sentenciado en mayo a pena de muerte por su papel en varios atentados, incluida la decapitación de un agente en diciembre de 2014 y otros ataques con bomba y decapitaciones en la zona del monte Chaambi, cerca de la frontera con Argelia.

Por su parte, Melki, alias 'Somalí', había sido condenado a 24 años de cárcel por su responsabilidad en los asesinatos en 2013 de los destacados políticos izquierdistas Chokri Belaid y Mohamed Brahmi.

Belaid, líder del Movimiento Patriótico Democrático Unificado --una fuerza marxista y panárabe que forma parte del Frente Popular--, fue asesinado en la capital, Túnez, cuando salía de su casa, suceso que provocó que miles de personas salieran a protestar a las calles en Túnez y en ciudades como en Sidi Bouzid, la cuna de la revolución que acabó en 2011 con el régimen liderado por Zine el Abidine ben Alí.

Meses después fue asesinado en el país Mohamed Brahmi, antiguo líder de Echaab (Pueblo) y uno de los principales dirigentes de la izquierda tunecina, lo que provocó nuevas manifestaciones contra la violencia contra líderes izquierdistas del país africano, sumido en una grave crisis económica y política desde que el actual mandatario, Kais Saied, disolviera en 2021 el Gobierno y el Parlamento para arrogarse todas las competencias.