MADRID 16 Nov. (EUROPA PRESS) -
Las fuerzas de seguridad han desmantelado en los últimos días una célula terrorista vinculada al grupo yihadista Estado Islámico en la provincia de Kasserine (oeste).
Fuentes de seguridad citadas por la agencia estatal tunecina de noticias, TAP, han afirmado que un total de seis personas han sido detenidas, agregando que varios miembros de la célula se dedicaban al proselitismo.
Kasserine, ubicada en la frontera con Argelia, es escenario de una operación de seguridad en los últimos días, tras el asesinato la semana pasada de un soldado en su vivienda. El ataque fue reclamado por Estado Islámico.
El lunes, al menos seis soldados resultaron heridos a causa de la explosión de una mina antipersona en una zona montañosa de la provincia durante una operación de búsqueda.
Desde el levantamiento de 2011 contra el presidente Zine el Abidine ben Alí, la democracia tunecina ha sido vista como un modelo para la región, pero los milicianos islamistas son uno de los mayores retos para el nuevo primer ministro, Yusef Chahed, quien asumió el cargo el 5 de septiembre.
El Ejecutivo tunecino prorrogó recientemente el estado de emergencia, instaurado a raíz de un atentado cometido en noviembre de 2015 en la capital del país norteafricano por Estado Islámico. Esta medida excepcional amplía las competencias de las fuerzas tunecinas y limita ciertas libertades en aras de la seguridad.
Asimismo, el 7 de octubre aprobó una nueva estrategia nacional para combatir "el terrorismo y el extremismo", centrada en la prevención, la protección y la supervisión, si bien por el momento no han trascendido más detalles al respecto.
Más de 3.000 tunecinos se han sumado a la lucha de Estado Islámico en Siria y en Irak, lo que ha hecho saltar todas las alarmas en Túnez ante la posibilidad de un retorno que tendría, como paso intermedio, la caótica Libia.