MADRID, 11 Feb. (EUROPA PRESS) -
Un hombre acusado de blasfemia en Pakistán ha muerto a manos de una turba a pesar de encontrarse bajo custodia policial en un incidente que de momento se ha saldado también con la suspensión de dos agentes de la Policía de la provincia de Punyab, en el centro-este del país.
Cientos de personas acabaron tomando por la fuerza la comisaría donde se encontraba el acusado, en Nankana Sahib, mientras los agentes escapaban de la ira de los manifestantes.
El inspector general de la Policía de la provincia, Usman Anwar, ha confirmado al diario 'Dawn' la suspensión de dos altos responsables de la comisaría -- el superintendente Nawaz Waraq y el oficial de guardia Feroz Bhatti -- por incumplir su deber en otro incidente más que involucra a los llamados "vigilantes religiosos" que exaltan a la población para atacar a supuestos blasfemos.