SÍDNEY 25 Ago. (Reuters/EP) -
El primer ministro de Australia, Malcolm Turnbull, ha pedido respeto mutuo a partidarios y detractores del matrimonio entre personas del mismo sexo, por un incremento de la hostilidad en sus campañas de cara al sufragio sobre su legalización que se celebrará en septiembre.
Los australianos podrán votar voluntariamente y por correo la legalización del matrimonio homosexual en unas semanas, en un intento de Turnbull de solucionar un conflicto que ha afectado a su partido desde que llegó al poder en 2015.
Una encuesta realizada por Gallup en 2016 estimó que un 61 por ciento de los australianos estaría a favor de la legalización, pero esta cuestión dividió a las autoridades y perjudicó al prestigio del primer ministro.
La votación se trata del segundo intento de Turnbull de resolver el problema en las urnas, después de que el Senado australiano rechazase en 2016 una votación obligatoria y la oposición criticase que este sufragio era una amenaza que formaba parte de un campaña mayor.
Varios oponentes al matrimonio homosexual pusieron carteles en Melbourne, la segunda ciudad más grande de Australia, a principios de esta semana con el lema "fuera los maricones" y presentaron una encuesta falsa que indicaba que un "92 por ciento de los niños educados por padres del mismo sexo sufrían abusos".
Tony Abbott, ex primer ministro conservador, se ha quejado al mismo tiempo de que él y otros representantes políticos en contra de la legalización habían sido tachados de homófobos después de haber animado a los australianos a votar "no".
Turnbull ha pedido que ambas partes se tranquilicen. "No puedes pedir respeto desde el 'no' si tú mismo no estás preparado para respetar esta opción", ha dicho en declaraciones a la emisora australiana 2DayFM.
El debate ha ganado atención a nivel internacional después de que se usara una imagen de la cantante estadounidense Meghan Trainor como propaganda del 'no'. En respuesta, la artista tuiteó de forma contundente: "Apoyo el matrimonio entre personas del mismo sexo. Alguna persona está utilizando mi imagen para hacer campaña en contra en Australia. Eso no está bien".