ESTAMBUL, 15 Dic. (Reuters/EP) -
El presidente de Turquía, Recep Tayyip Erdogán, ha advertido este domingo de que podrían cerrar la base aérea de utilización conjunta de Incirlik, que acoge bombarderos estadounidenses con capacidad nuclear, si Washington impone las sanciones económicas con las que ha venido amenazando. Además, Erdogan reprocha a Estados Unidos el reconocimiento como genocidio de la masacre de armenios a manos turcas durante la Primera Guerra Mundial.
"Si es necesario que demos ese paso, está claro que tenemos la autoridad para hacerlo (...). Si fuera necesario cerraremos la base de Incirlik", ha afirmado Erdogan en unas declaraciones difundidas por la televisión turca A Haber TV.
Erdogan también ha mencionado el posible cierre de la base de radares de Kurecik: "si nos amenazan con aplicar estas sanciones por supuesto que habrá respuesta".
Además, Erdogan ha expresado su disposición a prestar apoyo militar al Gobierno libio tras la firma de un memorándum de entendimiento en el que Trípoli reconoce la frontera marítima que defiende Ankara en el este del Mediterráneo en detrimento de Chipre y Grecia. "Vamos a proteger los derechos de Libia y Turquía en el Mediterráneo oriental. Estamos más que listos para dar a Libia el apoyo que necesite", ha subrayado.
Además ha criticado al 'señor de la guerra' Jalifa Haftar: "no es un líder legítimo (...) y representa a una estructura irlegal", en referencia al gobierno libio con sede en Tobruk y no reconocido por la comunidad internacional".
Erdogan y otros altos cargos turcos han criticado la moción del Senado estadounidense reconociendo el genocidio armenio. Además ha advertido que el Parlamento turco podría aprobar mociones condenando la masacre de los indios americanos durante la expansión de Estados Unidos hacia el oeste y calificándolo de genocidio.
Turquía es aliado de Estados Unidos en el marco de la OTAN y su posición geográfica ha servido a Washington para establecer una avanzadilla de importancia cardinal para su presencia militar en la región y como disuasión primero frente a la Unión Soviética y luego frente a Rusia.
Sin embargo, las diferencias entre Washington y Ankara en cuestiones como el conflicto sirio han distanciado a ambos países y son recurrentes las amenzas de Estados Unidos de "destruir" la economía turca con sanciones.