MADRID, 20 Ene. (EUROPA PRESS) -
El Gobierno turco ha proporcionado este sábado su primera evaluación de la operación militar lanzada en las últimas horas contra las milicias kurdas en la región de Afrin, en Siria, de la que asegura que ha notificado al Gobierno sirio y que se ha circunscrito únicamente contra posiciones de las milicias fuera de zonas residenciales.
El Estado Mayor del Ejército de Turquía ha informado de que los bombardeos han alcanzado el 95 por ciento de los objetivos predeterminados: 108 de un total de 113 blancos. "Para las 18.30 horas, de los 113 objetivos designados pertenecientes a la organización terrorista el Partido de la Unión Democrática (PYD), fueron destruidos 108", explica.
Fuentes kurdas han informado de que al menos diez civiles han resultado heridos en la tarde del sábado como consecuencia de los bombardeos turcos sobre la ciudad de Afrin, informa la agencia de noticias Firat. Tres de los heridos se encuentran en estado crítico y además se sabe que hay dos menores entre los heridos.
Los kurdos aseguran que en la noche del viernes lograron repeler una ofensiva terrestre de tropas turcas y de la milicia proturca Ejército Libre Sirio (ELS) en la que murieron seis milicianos del ELS y 17 más resultaron heridos. Este extremo no ha sido confirmado por Ankara.
GESTIONES DIPLOMÁTICAS
"Estamos informando sobre la operación en forma escrita al régimen sirio, y a todas las partes, incluida la ONU", ha declarado el ministro de Exteriores turco, Mevlut Cavusoglu, en comentarios recogidos por la cadena nacional NTV.
En concreto, el Ministerio de Asuntos Exteriores turco ha convocado a los embajadores de Irán, Rusia y Estados Unidos en Ankara para explicarles la operación militar sobre Afrin, han explicado fuentes del ministerio citadas por el diario 'Hurriyet' en declaraciones bajo condición de anonimato.
Además, Cavusoglu ha hablado directamente por teléfono con su homólogo estadounidense, el secretario de Estado Rex Tillerson a petición de este último, según fuentes diplomáticas citadas por la agencia de noticias Anatolia.
Turquía ha anunciado este sábado el inicio de la operación militar Rama de Olivo contra la región siria de Afrin, controlada por las Unidades de Protección Popular (YPG) kurdas, brazo armado del PYD, vinculado a su vez con la milicia kurdo-turca Partido de los Trabajadores del Kurdistán (PKK).
Las Fuerzas Democráticas Sirias (FDS) son una coalición de milicias árabes y kurdas que controlan la región nororiental de Siria con apoyo de Estados Unidos. Sin embargo, Turquía considera que las FDS están controladas por las Unidades de Protección Popular (YPG), brazo armado del Partido de la Unión Democrática (PYD), vinculado a su vez con la milicia kurdo-turca Partido de los Trabajadores del Kurdistán (PKK).
Para contrarrestar la influencia kurda, Turquía puso en marcha en 2016 la llamada operación Escudo del Éufrates, una ofensiva militar que permitió a los turcos dividir el territorio controlado por las FDS y aislar así el distrito o cantón de Afrin. Turquía también rechaza la presencia kurda en Manbij, el otro cantón bajo control kurdo situado al oeste del río Éufrates.