ESTAMBUL 2 Nov. (Reuters/EP) -
El viceprimer ministro de Turquía, Numan Kurtulmus, ha garantizado este miércoles que el despliegue del Ejército turco en las inmediaciones de la localidad de Sipoli, junto a la frontera iraquí, forma parte de "una serie de medidas de precaución" y "no supone amenaza alguna" para el Gobierno de Irak.
Kurtulmus ha instado a las autoridades iraquíes, que han advertido de que Ankara pagará las consecuencias si decide llevar a cabo cualquier tipo de incursión en la zona, a contribuir en la disminución de la tensión entre los dos países.
El primer ministro de Irak, Haider al Abadi, ha alertado de que Bagdad responderá de forma contundente ante cualquier tipo de violación territorial. "En relación con las declaraciones de Abadi al respecto, creo que éste debe intervenir para rebajar la tensión. Estamos obligados a tomar medidas para salvaguardar el país de las amenazas que atraviesan la frontera", ha indicado Kurtulmus.
"Se trata de precaución y no de un acto amenazador", ha añadido el viceprimer ministro. El despliegue de un convoy de tanques y varios vehículos armados hacia la frontera iraquí ha coincidido con la operación puesta en marcha para recuperar Mosul y expulsar de la urbe a los milicianos del grupo terrorista Estado Islámico.
El Gobierno turco ha mostrado su preocupación ante la posibilidad de que las milicias iraquíes chiíes que intervienen en la ofensiva puedan provocar un enfrentamiento sectario en la región. Además, Ankara teme que los milicianos del Partido de los Trabajadores del Kurdistán (PKK) aprovechen la situación para establecer un bastión en la zona.
A pesar de que Al Abadi ha señalado que no pretende que tenga lugar confrontación alguna y que la "puerta de la diplomacia" continúa abierta, el mandatario ha advertido de que "si las fuerzas turcas entran, el Ejército está preparado para enfrentarse a ellas".
"Cualquier invasión de Irak supondrá el desmantelamiento de Turquía", ha añadido. El ministro de Defensa de Turquía, Fikri Isik, ha explicado que el despliegue del Ejército turco forma parte de la lucha contra el terrorismo y que Ankara "no tiene ninguna obligación" de esperar tras la frontera si los milicianos del PKK se hacen con un bastión en la región iraquí de Sinjar, que se encuentra a unos 115 kilómetros al sur de Silopi.
La localidad, que forma parte de la provincia de Sirnak, es una de las principales áreas de conflicto entre el Ejército de Turquía y el PKK, que tiene su base más importante en la zona. El PKK, que lleva casi tres décadas exigiendo su autonomía en el sureste del país, ha sido designado como organización terrorista por la Unión Europa y Estados Unidos.
Sin embargo, el Gobierno turco ha manifestado su preocupación ante la presencia de las Fuerzas de Movilización Popular en la ofensiva para recuperar la localidad de Tal Afar, en el oeste de Mosul, donde residen varios grupos de turcomenos. Abadi ha asegurado que las fuerzas enviadas a Tal Afar representarán la diversidad de la zona.