MADRID, 22 Ago. (EUROPA PRESS) -
Aviones de guerra turcos han bombardeado este lunes las posiciones de las Unidades de Protección Popular (YPG) --brazo armado del principal partido kurdo de Siria-- en los alrededores de la ciudad de Manbij, según ha informado la prensa turca.
Los ataques aéreos se han centrado en Manbij, uno de los últimos bastiones del Estado Islámico en la frontera turca que desde hace dos semanas controlan las Fuerzas Democráticas de Siria (FDS), una alianza rebelde de la que forman parte las YPG.
Además, los aviones turcos han bombardeado las posiciones del Estado Islámico en Jarablus, una localidad situada a tan solo 40 kilómetros de Manbij que el Estado Islámico comenzó a evacuar la semana pasada ante el temor a ser sitiado por las fuerzas rebeldes.
Una fuente gubernamental, que ha hablado para el periódico turco 'Daily Sabah' bajo condición de anonimato, ha afirmado que las fuerzas kurdas son la rama siria del Partido de los Trabajadores del Kurdistán (PKK) y, por tanto, su presencia en la frontera común es "inaceptable".
Las autoridades turcas vinculan a los milicianos kurdos con los rebeldes del PKK, a los que combaten desde hace décadas en el sureste de Turquía. Además de Ankara, la Unión Europea y Estados Unidos consideran al PKK un grupo terrorista.
Otra fuente oficial ha explicado a la agencia de noticias británica Reuters que el objetivo de estos ataques aéreos era "abrir un corredor para los rebeldes moderados", de modo que puedan avanzar en su lucha en el norte de Siria.
El ministro de Exteriores, Mevlut Cavusoglu, ha instado a "limpiar completamente" la frontera con Siria de "los combatientes iraquíes del Estado Islámico". "Es nuestro derecho natural apoyar la lucha dentro y fuera de Turquía contra estas organizaciones terroristas", ha defendido.
El primer ministro turco, Binali Yildirim, anunció el fin de semana que Ankara asumiría un papel más activo en Siria para impedir que el país quede dividido por etnias y los kurdos consigan una entidad política propia en la frontera.
Estos pasos se enmarcan en la renovada alianza entre Turquía y Rusia, que sus presidentes, Recep Tayyip Erdogan y Vladimir Putin, respectivamente, sellaron con una reciente reunión. Siria fue uno de los puntos que señalaron para su "trabajo conjunto".
Rusia bombardea desde el 30 de septiembre del año pasado las posiciones de los "grupos terroristas" que actúan en Siria, término usado por el Gobierno de Bashar al Assad para referirse a toda la insurgencia, incluida la oposición armada.