Publicado: jueves, 4 enero 2018 12:36


ANKARA, Jan 4 (Reuters)

Turquía considera que la decisión de la Justicia de Estados Unidos de declarar culpable de los cargos de conspiración a un ejecutivo del banco turco Halkbank es una "interferencia sin precedentes en sus asuntos internos" y ha calificado el juicio como un "complot político".

Mehmet Hakan Atilla, el ejecutivo del banco turco Halkbank, estaba siendo juzgado por trabajar con el comerciante de oro turco-iraní Reza Zarrab para ayudar a Teherán a evadir las sanciones impuestas por Estados Unidos mediante la transacción ilegal de comida y oro, un caso que ha acrecentado la tensión entre Washington y Ankara.

Zarrab, que pasó a ser un testigo de la Fiscalía tras declararse culpable, ha testificado que pagó 50 millones de dólares (41,6 millones de euros) en sobornos al ministro de Turquía en 2012 y al actual presidente del país, Recep Tayyip Erdogan, que también se habría visto involucrado. Atilla ha sido hallado culpable este miércoles de cinco de los seis cargos que se le imputaban.

"Que el subdirector general de Halkbank, Mehmet Hakan Atilla, haya sido declarado culpable es una decisión injusta y desafortunada", ha declarado el Ministerio de Asuntos Exteriores de Turquía a través de un comunicado. "La Justicia estadounidense ha cometido una interferencia sin precedentes en los asuntos internos de Turquía basándose en una evidencia falsa y abierta a la instrumentalización de la política", ha añadido.

La decisión del tribunal ha enfurecido a Erdogan, quien ha manifestado que el juicio constituye una estrategia americana para "chantajear" y "estropear" la reputación de su país. Por su parte, Atilla ha recalcado su inocencia a pesar de las acusaciones de Zarrab, que ha manifestado que Atilla ayudó a diseñar el entramado para realizar las transacciones de forma ilegal.

Por su parte, el viceprimer ministro de Turquía, Bekir Bozdag, ha declarado que la decisión "no tiene ningún valor legal para Turquía" y que "está en contra de las leyes internacionales". Bozdag ha asegurado que la sentencia ha dañado enormemente los vínculos con Estados Unidos y ha advertido de que puede tener un impacto negativo en las relaciones futuras.

Además, Bozdag ha dicho a través de su cuenta personal de Twitter que el caso "es un complot político" y que era evidente que Estados Unidos, la Agencia Central de Inteligencia (CIA) y la Oficina Federal de Investigaciones (FBI) habían cooperado con la red del clérigo Fethulá Gulen, acusado por Ankara de orquestar el intento de golpe de Estado de 2016.

Por otro lado, Halkbank ha informado de que Atilla tenía derecho a apelar contra la decisión del tribunal y ha añadido que no había sido parte en el caso. Además, ha señalado que la Justicia estadounidense no había tomado ninguna decisión financiera o administrativa en contra del banco.

El portavoz de la Presidencia turca, Ibrahim Kalin, por su parte, ha declarado durante un encuentro con la prensa en Ankara que se trata de "una decisión escandalosa en un caso escandaloso".

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