ANKARA 4 Abr. (Reuters/EP) -
El Gobierno de Turquía ha asegurado que las imágenes y la información llegadas de la provincia de Idlib, en el noroeste de Siria, demuestran que el régimen sirio ha usado armas químicas en un ataque llevado a cabo este martes y ha denunciado que dicha acción supone una clara violación de las resoluciones del Consejo de Seguridad de Naciones Unidas.
"Las imágenes y la información obtenidas de Jan Sheijun demuestran que el régimen ha violado claramente las resoluciones 2118 y 2209 del Consejo de Seguridad de Naciones Unidas al usar armas químicas", ha asegurado en un comunicado el Ministerio de Asuntos Exteriores turco.
El departamento que dirige Mevlut Cavusoglu ha pedido a la Organización para la Prohibición de las Armas Químicas (OPAQ) que abra de inmediato una investigación sobre el ataque y ha emplazado a los actores que "tienen influencia en el régimen sirio" que ayuden a poner fin a lo que ha denunciado como violaciones del alto el fuego.
Según el último balance, el ataque con armas químicas ha acabado con la vida de al menos un centenar de personas en la localidad de Jan Sheijun, en la provincia de Idlib, en el noroeste de Siria. Tanto el régimen sirio como el Gobierno ruso han negado su responsabilidad en el ataque con armamento químico.
Según el balance proporcionado por la Unión de Organizaciones de Asistencia Médica y de Socorro (UOSSM), al menos cien personas han muerto y unas 400 han sido atendidas con síntomas de asfixia tras el supuesto ataque químico perpetrado este martes cerca de la localidad siria Jan Sheijun, situada en la región de Idlib y controlada por las fuerzas rebeldes.
La UOSSM ha informado del balance en un comunicado en el que ha dado cuenta de "más de 40 ataques desde las 6.30" (hora local). La organización, con efectivos sobre el terreno, ha advertido de los numerosos casos de "ahogamiento y asfixia" y ha confirmado que entre los objetivos alcanzados figura un hospital.
Los activistas en el norte de Siria han publicado imágenes en las redes sociales en las que se muestran a supuestas víctimas con espuma alrededor de la boca y a los equipos de rescate rociando con agua a niños prácticamente desnudos que se retuercen en el suelo. Entre los fallecidos figurarían numerosos menores.