MADRID 31 Ago. (EUROPA PRESS) -
Las autoridades de Turquía han detenido este martes a un exjefe de la Policía de la localidad de Estambul como parte de las investigaciones en torno al intento de golpe de Estado perpetrado en julio.
Según las informaciones facilitadas por la agencia turca de noticias Dogan, Husein Çapkin ha sido detenido en su vivienda en la localidad de Çesme, ubicada en la provincia de Esmirna, y trasladado a Estambul.
Durante la jornada ha sido detenido además un editor del destacado diario 'Hurriyet' en la última ofensiva contra periodistas y otras personas acusadas de estar vinculadas con el golpe de Estado fallido.
'Hurriyet', uno de los diarios más vendidos de Turquía que ha adoptado una postura crecientemente pro-gubernamental, ha señalado que varias de las 35 órdenes de arresto son contra periodistas, pero no ha especificado cuántas. Al menos 18 de los incluidos se encuentran fuera del país, ha añadido.
En la ola de represión contra los seguidores del clérigo Fetulá Gulen, al que el Gobierno ha acusado del intento de golpe, las autoridades han detenido a más de 40.000 personas y arrestado formalmente a alrededor de la mitad de ellas.
Además, unas 80.000 personas de la judicatura, la Policía y funcionarios han sido apartados de sus cargos. Turquía también ha cerrado más de 130 medios y detenido a más de 60 periodistas desde que se declaró el estado de emergencia tras la asonada, según la Federación Europea de Periodistas.
Turquía ha reclamado a Estados Unidos la extradición de Gulen, un antiguo aliado del presidente, Recep Tayyip Erdogan, quien ha acusado insistentemente en los últimos años al clérigo de urdir un plan para echarle del poder valiéndose de sus simpatizantes en todos los estamentos del Estado.
La campaña contra Gulen y sus seguidores del movimiento Hizmet se inició después de la apertura de una investigación por corrupción contra varios ministros del Gobierno de Erdogan en diciembre de 2013.
En respuesta, Erdogan acusó a Gulen de promover su derrocamiento a través de una 'estructura paralela' integrada por miembros del aparato judicial y las fuerzas de seguridad que eran afines a Hizmet.
Pese a que el clérigo ha condenado desde Estados Unidos la asonada militar y ha pedido una investigación sobre los hechos, las autoridades turcas insisten en que fue él el principal responsable de lo ocurrido.