MADRID, 25 Feb. (EUROPA PRESS) -
Las autoridades de Turquía han detenido este miércoles a otra persona por su presunta relación con el atentado perpetrado el 17 de febrero en la capital, Ankara, que se saldó con 29 muertos y 61 heridos.
De esta forma, asciende a 15 el número de detenidos, después de que las fuerzas de seguridad detuvieran el lunes a tres personas como parte de la investigación, tal y como ha recogido el diario turco 'Hurriyet'.
Los análisis de ADN realizados al terrorista que se inmoló el 17 de febrero en Ankara han apuntado a que sería turco y no sirio, como ha mantenido el Gobierno desde el atentado, según un alto cargo de los servicios de seguridad.
El informe atribuye el ataque a Abdulbaki Somer, un hombre nacido en la ciudad turca de Van. La identidad coincide con la dada por el grupo armado kurdo Halcones de la Libertad del Kurdistán (TAK), el único que ha reivindicado oficialmente el ataque.
Al día siguiente del atentado, tanto el primer ministro, Ahmet Davutoglu, como el presidente, Recep Tayyip Erdogan, culparon del atentado a las Unidades de Resistencia Popular (YPG), un grupo que catalogan de terrorista y activo principalmente en la zona norte de Siria.
Las YPG y el Partido de los Trabajadores del Kurdistán (PKK) han negado a través de varios de sus portavoces cualquier responsabilidad, pero Turquía ha insistido en varias ocasiones en señalarles como culpables y en identificar al responsable como un hombre que entró al país procedente de Siria.
Ankara ya fue escenario en octubre de 2015 de un doble atentado ejecutado por el Estado Islámico que causó más de cien muertos, mientras que en enero de este año diez turistas perdieron la vida por la inmolación de un terrorista en el corazón turístico de Estambul.