MADRID, 28 Oct. (EUROPA PRESS) -
El Gobierno de Turquía ha afirmado este jueves que Estados Unidos debería entregar los F-35 pagados por Ankara o devolver a las autoridades el dinero u otro producto acordado por ese montante, en medio de las tensiones entre ambos países en torno a estas entregas.
"Hemos dejada clara nuestra postura sobre el (sistema antiaéreo ruso) S-400", ha dicho el ministro de Exteriores turco, Mevlut Cavusoglu, quien ha denunciado que Ankara "fue excluido injustamente de los F-35, a pesar de ser uno de los socios del programa".
Así, ha manifestado en declaraciones concedidas a la cadena de televisión CNN Turk que "estos aviones no han sido entregados a Turquía" y ha agregado que "Turquía tiene que volver al programa de los F-35 o el dinero debe ser devuelto o compensado con otros productos".
"Si Estados Unidos no quiere resolver el asunto de los F-35 o si el Congreso estadounidense lo bloquea, Turquía considerará otras opciones, incluida la compra de los SU-37 ó SU-37 (de fabricación rusa)", ha valorado, antes de resaltar que Ankara "cuenta con alternativas".
Por su parte, el Ministerio de Defensa turco ha desvelado este mismo jueves que ambos países han acordado continuar las conversaciones para resolver el asunto, tal y como ha recogido la agencia estatal turca de noticias, Anatolia.
La compra por parte de Turquía de los sistemas de defensa aérea S-400 a Rusia y la posterior decisión de Estados Unidos de sacar a Ankara de su programa de F-35 han complicado en los últimos años la relación entre los dos países aliados, al igual que las diferentes posiciones sobre grupo activos en Siria.
Washington argumentó que "la decisión de Turquía de comprar el sistema de defensa antiaérea ruso S-400 hace imposible que continúe su participación en el F-35" dado que este programa "no puede coexistir con una plataforma rusa de recopilación de información de Inteligencia que será utilizada para aprender sobre sus capacidades avanzadas".
En respuesta, el Gobierno de Turquía recalcó que "esta decisión unilateral es incompatible con el espíritu de alianza y no se fundamenta en ninguna justificación legítima", días después de que el presidente turco, Recep Tayyip Erdogan, advirtiera de que se trataba de "un robo".
