ANKARA, 16 Feb. (Reuters/EP) -
El ministro de Defensa de Turquía, Fikri Isik, ha indicado este jueves que el nuevo Gobierno de Estados Unidos, presidido por Donald Trump, tiene una postura más flexible sobre el papel de los kurdos en la guerra contra el Estado Islámico en Siria.
Estados Unidos ha apoyado a las Unidades de Protección Popular (YPG), brazo armado del principal partido kurdo de Siria, que, hasta que Turquía desplegó tropas el pasado agosto, ha sido el muro de contención de Estado Islámico en el norte del país.
El apoyo de Estados Unidos a las YPG ha tensado las relaciones con Turquía, que considera a los kurdos sirios terroristas. El último punto de enfrentamiento ha sido la futura ofensiva sobre Raqqa, capital del "califato", en la que Washington quería que participaran.
"La nueva Administración de Estados Unidos tiene un enfoque distinto. No están insistiendo en que las YPG formen parte del operativo", ha dicho Isik en declaraciones a la prensa desde Bruselas, donde ha insistido en que, para que tenga éxito, solo deben participar fueras árabes.
Sin embargo, la exclusión de las Fuerzas de Defensa Sirias (FDS), una alianza formada por milicianos árabes y otros grupos tribales del norte de Siria, incluidas las YPG, supondría un problema táctico, ya que son unas de las mejor posicionadas para el asalto a Raqqa.
Turquía, que respalda al Ejército Libre Sirio (ELS), el principal grupo armado de la oposición al régimen de Bashar al Assad, ya ha avanzado que, una vez conquisten Al Bab, partirán hacia Manjib, donde están las FDS, y hacia Raqqa para seguir "liberando" territorio de los terroristas.