ANKARA, 13 Mar. (Reuters/EP) -
El Gobierno de Turquía está considerando interponer sanciones contra Países Bajos en el marco de la creciente crisis que se ha producido entre ambos países después de que las autoridades holandesas impidieran a varios ministros turcos entrar en el país para intervenir en un mitin político en la localidad de Róterdam.
El presidente de Turquía, Recep Tayyip Erdogan, que busca el apoyo de la población turca de cara al referéndum sobre la reforma constitucional que tendrá lugar en abril, ha acusado al Gobierno holandés de actuar como un "nazi" y ha instado a interponer sanciones por haber prohibido la celebración de los mítines.
La crisis con Países Bajos reduce las posibilidades de Turquía de formar parte del bloque comunitario. El ministro de Asuntos Europeos turco, Omer Celik, ha asegurado que es posible que se interpongan sanciones. "Seguramente interpongamos sanciones contra Países Bajos por lo que ha sucedido recientemente. Será nuestra respuesta", ha manifestado Celik.
Las autoridades turcas han indicado que, aparte de medidas económicas, las sanciones podrían tener efecto sobre las actividades culturales, militares y tecnológicas. El Gobierno turco ha convocado al embajador de Países Bajos en Ankara para quejarse por la actuación de la Policía durante las manifestaciones que han tenido lugar este fin de semana en Róterdam, según han informado fuentes del Ministerio de Exteriores turco.
La Policía holandesa empleó perros y cañones de agua el domingo para dispersar a cientos de manifestantes que se concentraron ante el Consulado turco en Róterdam con banderas turcas. Varios testigos han explicado que algunos de los manifestantes tiraron botellas y piedras contra los agentes y varios fueron agredidos por los policías con porras.
"La comunidad turca y nuestros ciudadanos han sido víctimas del maltrato mediante el uso de métodos humillantes e inhumanos durante una intervención de características desproporcionadas", ha indicado el Ministerio de Asuntos Exteriores en un comunicado.
El Gobierno holandés prohibió la entrada en el país del ministro de Asuntos Exteriores turco, Mevlut Cavusoglu, e impidió el acceso al Consulado turco en Róterdam de la ministra turca de Familia, Fatma Betül Sayan Kaya.
Varios países de la Unión Europea han impedido que los políticos turcos realicen mítines en sus países por miedo a que esto contribuya a un aumento de la tensión entre las diferentes comunidades. Las autoridades turcas han instado al Gobierno de Países Bajos, donde residen más de 400.000 turcos, a disculparse por lo sucedido.
El primer ministro holandés, Mark Rutte, ha señalado que Erdogan es quien debería pedir perdón por comparar Países Bajos con los nazis y ha indicado que Ankara ha actuado de "forma totalmente inaceptable e irresponsable".
El secretario general de la OTAN, Jens Stoltenberg, ha instado a ambos países a acabar con la crisis. Durante el fin de semana, Erdogan afirmó que "el nazismo aún continúa extendiéndose en occidente".