MADRID, 7 Oct. (EUROPA PRESS) -
El Gobierno de Turquía ha asegurado este sábado haber "neutralizado" a más de 58 presuntos miembros de la milicia kurdo-siria Unidades de Protección Popular (YPG) en nuevos bombardeos en el norte de Siria.
El Ministerio de Defensa turco ha indicado en su cuenta en la red social X, anteriormente conocida como Twitter, que 58 sospechosos han sido "neutralizados" en distintas operaciones desarrolladas durante la pasada noche en el norte de Siria principalmente como consecuencia de los disparos de artillería, de lanzamisiles múltiples y de una quincena de bombardeos aéreos.
Turquía utiliza el término "neutralizado" para hacer referencia a los sospechosos que han muerto, han sido capturados o se han entregado a las autoridades. Al tratarse de bombardeos, se entiende que Ankara los da por muertos.
"Estamos destruyendo las guaridas de los terroristas", ha destacado el Ministerio de Defensa, que informó en un primer momento de 14 "neutralizados". Más tarde informó de que la cifra había aumentado a 58.
El Ministerio ha publicado un vídeo de la operación con el momento con varios obuses abriendo fuego y las imágenes tomadas con cámaras de visión nocturna sobre el impacto de los proyectiles.
Mientras, el presidente turco, Recep Tayyip Erdogan, ha subrayado este sábado durante un acto político en Ankara que "jamás disminuiremos el miedo que las advertencias infunden en el corazón de los sinvergüenzas que amenazan la supervivencia de nuestro país".
Así, ha defendido la estrategia de "eliminar el terrorismo en su origen". "Haremos que los criminales sedientos de sangre, desde el PKK hasta FETO. Desde DAESH (Estado Islámico) hasta las organizaciones marginales, rindan cuentas por cada gota de sangre que derramen", ha afirmado en referencia al Partido de los Trabajadores del Kurdistán (PKK), al que Turquía considera grupo de origen de las YPG, a los seguidores del disidente Fetulá Gülen y a Estado Islámico.
Estos ataques en territorio sirio se encuadran en la respuesta al atentado suicida del pasado domingo contra la sede del Ministerio del Interior en Ankara, en el que resultaron heridos dos policías, según la versión oficial.
Este viernes Turquía negaba que en los últimos ataques hubiera bombardeado un hospital en Derik, en el norte de Siria, y calificó de "propaganda negra" las informaciones al respecto.