ESTAMBUL, 6 Abr. (Reuters/EP) -
Turquía está investigando cómo los hackers pudieron publicar datos personales de casi 50 millones de turcos, entre los que se incluye el presidente, Recepp Tayyip Erdogan, y el primer ministro, Ahmet Davutoglu. Las autoridades señalan que podría ser la mayor filtración de datos en Turquía.
"Hay que analizar cómo y de dónde proviene esta filtración", ha señalado el ministro de Justicia, Bekir Bozdag. "Creo que se han iniciado las investigaciones necesarias, tanto a nivel administrativo como judicial, y se hará todo lo que sea necesario", ha añadido.
Por el momento, y dado que ningún grupo se ha atribuido la autoría de la web Turkish Citizenship Database --donde se colgaron los datos de los ciudadanos--, las autoridades señalan que el país podría ser objetivo de hackers políticos.
En total, se han colgado 1,5 gigabytes de archivos comprimidos que contienen informaciones sobre el número de identidad, cumpleaños y direcciones de 49,6 millones de turcos o, lo que es lo mismo, dos terceras partes de la población del país, según informa la propia web. La página también afirma que entre los datos publicados se incluye el DNI de Erdogan, Davutoglu o del expresidente Abdulá Gul.
"¿Quién podría imaginarse que tras las ideologías, el nepotismo y el creciente integrismo religioso, Turquía podría traer consigo una derruida y vulnerable infraestructura técnica?", ha recogido en tono irónico la web. "¡Haced algo con Erdogan! Está destruyendo vuestro país más allá de cualquier reconocimiento", ha añadido.
Tuncay Besikci, un experto informático que realiza auditorías y consultas para la empresa PwC, ha explicado a Reuters que el archivo contiene el DNI y la información personal de al menos 46 millones de ciudadanos, prácticamente el electorado al completo, ha dicho Bozdag.
FILTRACIONES
El ministro de Transportes y Comunicaciones, Binali Yildirim, ha explicado que la filtración de datos se remonta al menos a 2010, aunque no está claro cuándo se publicó el archivo por vez primera. En todo caso, Yildirim ha señalado que las informaciones pertenecen a un censo electoral que el Estado distribuyó entre el resto de formaciones políticas antes de las elecciones.
Sin embargo, el experto informático, Besikci, considera que los datos fueron extraídos de la Base de Datos del Gobierno en torno a 2009, para después ser vendidos a otras empresas.
En diciembre, se registró uno de los peores ciberataques contra los servidores turcos, afectando a la velocidad de navegación. Bajo el régimen de Erdogan, Turquía ha aplicado una política restrictiva sobre las redes sociales, llegando a bloquear incluso el acceso a Twitter. En marzo, un tribunal de Ankara ordenó el bloqueo de Twitter y Facebook después de que circularan por la red imágenes sobre un coche bomba en la capital.