Europa y la ONU también celebran el acuerdo por ven en él una "oportunidad" de paz
MADRID, 14 Ago. (EUROPA PRESS) -
Turquía, Irán, la Autoridad Palestina (AP) y Hamás, entre otras facciones palestinas, han abanderado la condena del acuerdo de normalización de relaciones entre Israel y Emiratos Árabes Unidos (EAU) --el primer reconocimiento de Israel por parte de un país árabe en más de un cuarto de siglo--, frente al beneplácito exhibido por otros países del Golfo y Europa, así como por Naciones Unidas.
Turquía fue uno de los primeros países en reaccionar al acuerdo, que se dio a conocer el jueves, calificándolo como un "acto de hipocresía". Ya este viernes, su ministro de Exteriores, Mevlut Cavusoglu, ha reprochado a EAU que desestabilice la región y "traicione" a los palestinos para perseguir sus propios intereses.
El presidente turco, Recep Tayyip Erdogan, ha sugerido incluso que la nación euroasiática podría "suspender las relaciones diplomáticas" con Emiratos o llamar a consultas a su embajador en Abú Dabi. "No abandonaremos al pueblo palestino", ha afirmado, según recoge la agencia de noticias turca Anatolia.
Irán, por su parte, lo ha descrito directamente como "estupidez estratégica que acabará fortaleciendo el actual frente de resistencia contra Israel". "Los palestinos jamás van a olvidar este acuerdo que Abú Dabi ha firmado con el régimen criminal israelí", ha hecho saber el Ministerio de Exteriores iraní en un comunicado recogido por ISNA.
Tanto el Gobierno palestino como el movimiento islamista Hamás --la autoridad principal de la Franja de Gaza-- han repudiado el acuerdo. "El liderazgo palestino rechaza y denuncia el sorprendente anuncio trilateral de Emiratos Árabes Unidos, Israel y Estados Unidos", ha denunciado Nabil Abu Rudeina, el asesor principal del presidente palestino, Mahmud Abbas.
De hecho, en las últimas horas se ha conocido que el presidente Abbas ha dado orden al embajador palestino en Emiratos de que regrese inmediatamente a territorio palestino, como acto de protesta.
Hamás, mientras, ha denunciado que el acuerdo "no sirve en absoluto a la causa palestina, más bien sirve a la narrativa sionista", y que "alienta a la ocupación (Israel) a continuar negando los derechos del pueblo palestino, e incluso a continuar sus crímenes", en palabras del portavoz de Hamás, Hazem Qassem.
Otros líderes palestinos, como el secretario general y cofundador de la Iniciativa Nacional Palestina, Mustafá Barghuti, se han mostrado convencidos de que el acuerdo no va a poner fin a la política de expansión de asentamientos israelí y de que la normalización oficial no es más que la ratificación de una cordial relación que Emiratos e Israel ya mantenían entre bambalinas.
"Los israelíes y emiratos ya tenían relaciones, nunca hubo una lucha entre ellos, así que no sé por qué necesitan llamarlo un acuerdo de paz", ha explicado Barghuti.
No obstante, la paralización formal de las anexiones ha enfurecido a los colonos judíos, que han llegado a acusar al primer ministro israelí, Benjamin Netanyahu, de un acto de traición.
"(Netanyahu) nos ha engañado. Ha engañado a medio millón de residentes de la zona, y ha engañado a cientos de miles de votantes", ha declarado el jefe del Consejo de Colonos de Yesha, David Elhayani, en comentarios recogidos por el 'Jerusalem Post'. "No vuelva a vendernos nunca la idea de soberanía, porque la confianza que teníamos depositada en usted ha caducado", ha añadido.
ACUERDO BIENVENIDO
Por contra, otros países de la región, como Jordania, Bahréin o Egipto, así como Naciones Unidas y la Unión Europea, han saludado el acuerdo como una oportunidad de estabilidad tras décadas de convulsión.
En opinión del secretario general de la ONU, António Guterres, el acuerdo debería "abrir una oportunidad para que los líderes israelíes y palestinos vuelvan a participar en negociaciones significativas que materialicen una solución de dos estados, de acuerdo con las resoluciones pertinentes de la ONU, el Derecho Internacional y los acuerdos bilaterales".
El Gobierno jordano cree que el acuerdo podría funcionar "si Israel lo maneja como un incentivo para poner fin a la ocupación" actual en los territorios palestinos, dado que el pacto ha desembocado en la paralización de la anexión prevista de partes de Cisjordania, según un comunicado del ministro de Relaciones Exteriores de Jordania, Ayman Safadi.
Sin embargo, el ministro jordano ha recordado que "la región se encuentra en una encrucijada, porque la ocupación continúa y la negación de los derechos legítimos del pueblo palestino no traerán paz ni seguridad".
El presidente de Egipto, Abdel Fatá al Sisi, aliado emiratí, ha manifestado su "aprecio" la declaración conjunta entre Estados Unidos, Emiratos Árabes Unidos e Israel "para detener la anexión israelí de tierras palestinas y tomar medidas para traer la paz en Oriente Próximo", según ha hecho saber en un mensaje publicado en su cuenta de Twitter.
A falta de conocer la reacción de Arabia Saudí, Bahréin, uno de los más estrechos aliados de Riad, ha acogido "con satisfacción" el acuerdo, según un comunicado en la agencia oficial del reino, BNA, como también lo ha hecho el sultanato de Omán, que ha manifestado su "apoyo" al acuerdo.
VALORACIÓN EUROPEA
Por lo que se refiere a la Unión Europea, de momento Francia ya se ha pronunciado a favor del acuerdo entre ambos países, "esenciales ambos para el futuro de la región" y un "paso positivo que debe progresar hasta convertirse en una medida definitiva", en palabras del ministro de Exteriores galo, Jean-Yves Le Drian.
El primer ministro británico, Boris Johnson, ha calificado el acuerdo directamente de "gran noticia". "Tenía una profunda esperanza de que no se llevaran a cabo las anexiones en Cisjordania y el acuerdo de suspender esos planes es un paso bienvenido en el camino hacia un Oriente Próximo más pacífico".
Suecia, por su parte, también ha dado la bienvenida al pacto, un "paso bienvenido" que abre la oportunidad de "negociaciones honestas entre Israel y Palestina con vistas a un futuro conjunto entre dos estados", ha escrito la ministra de Exteriores sueca, Ann Linde, en su cuenta de Twitter. Suecia reconoció a Palestina como Estado de pleno derecho en 2014.
El ministro alemán de Exteriores, Heiko Maas, se ha sumado a los aplausos, al declarar que "la normalización de las relaciones entre Israel y Emiratos Árabes Unidos es una importante contribución a la paz en la región. Es bueno que el Gobierno israelí suspenda sus planes de anexión", hizo saber tras una conversación telefónica con su homólogo israelí, Gabi Ashkenazi, recogida por DPA.
"Esperamos que este acuerdo sea el punto de partida de nuevos acontecimientos positivos en la región y que también pueda dar un nuevo impulso al proceso de paz en Oriente Próximo", ha añadido.
Todas estas reacciones han sido descritas por el ministro de Exteriores de Emiratos, Anwar Gargash, como "alentadoras". "Si bien la decisión para la paz seguirá siendo palestina e israelí por excelencia, la audaz iniciativa del jeque y príncipe heredero emiratí, Mohammed bin Zayed, ha brindado más tiempo para oportunidades de paz a través de la solución de dos estados y el desarrollo de relaciones al desterrar el espectro de la anexión de tierras palestinas", ha defendido en Twitter.