MADRID, 21 Ago. (EUROPA PRESS) -
Más de 700 milicianos del Partido de los Trabajadores del Kurdistán (PKK) han muerto por la ofensiva lanzada por el Gobierno turco en Turquía e Irak desde el pasado 22 de julio, según datos de las fuerzas de seguridad.
Entre el 22 de julio y el 20 de agosto, 771 milicianos han muerto en las distintas operaciones, según las cifras recopiladas por la agencia turca Anatolia. Los datos fueron obtenidos de varias fuentes de seguridad, entre ellas las declaraciones de un general turco, la Policía y fuentes de la Gendarmería.
De los 771 kurdos abatidos, 430 han muerto en ataques aéreos llevados a cabo en zonas del norte de Irak, como la montaña Qandil. Además, más de 450 miembros del PKK han resultado heridos en diversas operaciones contra el grupo.
Mientras, en Turquía, un total de 260 milicianos kurdos han perdido la vida y más de 250 resultaron heridos, tal y como muestran las cifras de las fuerzas de seguridad.
Las fuentes han añadido que un total de 18 milicianos kurdos fallecieron el pasado jueves en Karacali, una ciudad turca situada en la provincia de Sirnak, en la frontera con Irak. El PKK está considerado como un grupo terrorista por Turquía, Estados Unidos y la Unión Europea.