Refugiados yazidíes en un campamento de Turquía
UMIT BEKTAS / REUTERS
Actualizado: lunes, 19 octubre 2015 19:53


ESTAMBUL, 19 Oct. (Reuters/EP) -

El Gobierno turco quiere una mayor financiación por parte de la UE a cambio de detener el flujo de migrantes de Europa y asegura que no se convertirá en un "campo de concentración" para refugiados, según ha aclarado este lunes el primer ministro, Ahmet Davutoglu.

Europa, que se enfrenta a la llegada de cientos de miles de personas en la mayor crisis migratoria desde la Segunda Guerra Mundial, ha ofrecido una ayuda económica a Turquía y acelerar su proceso de adhesión al bloque con la esperanza de que Ankara le ayude a parar el flujo de refugiados.

Sin embargo, tanto el presidente, Recep Tayyip Erdogan, como Davutoglu, no están dispuestos a mostrar ningún signo de debilidad en el acuerdo con los Estados europeos. Han criticado que estos solo se han dado cuenta del valor de Turquía con la crisis migratoria y, ahora, la propuesta de financiación pende de un hilo.

"No podemos aceptar esta idea de 'damos esto a Turquía, esta queda satisfecha y así todos los migrantes permanecerían en ella", ha señalado Davutoglu en una entrevista en la cadena Ahaber TV. "Nadie debe esperar que Turquía se convierta en un país que acoge a todos los migrantes como un campo de concentración".

Los líderes de la UE en una cumbre en Bruselas la semana pasada anunciaron que estaban de acuerdo en llevar a cabo un "plan de acción" migratorio de forma conjunta con Ankara, y la canciller alemana, Angela Merkel, especificó que se había hablado de una cifra de 3.000 millones de euros.

Sin embargo, un día después de encontrarse con Merkel en Estambul, Davutoglu ha aclarado que los fondos vendrán del Instrumento de Ayuda de Preadhesión (IPA) --dinero ya destinado a Turquía como candidato a la membresía de la UE-- y que Ankara quiere más dinero y que la cantidad sea revisable cada año.

"La propuesta de los 3.000 millones de euros del fondo IPA ya no está sobre la mesa dado que no la aceptaremos", ha destacado Davutoglu. "En cuanto a nuevos recursos, estamos hablando de una cantidad de unos 3.000 millones de euros en la primera fase, pero no queremos fijarla porque las exigencias podrían aumentar y se necesitaría ayuda de forma anual", ha añadido.

DESAFÍOS FUTUROS

El domingo Merkel se comprometió a acelerar el proceso de incorporación de Turquía a la UE, así como a establecer un nuevo sistema que permitirá a los turcos viajar sin visado por los países del bloque, una prioridad para muchos en un país de 78 millones de personas.

Davutoglu ha asegurado que solo firmará los "acuerdos de readmisión", en los que aceptaría acoger a los migrantes devueltos por la UE, si hay progresos en la agilización del trámite de visados. El primer ministro ha considerado la medida, que se introducirá en julio de 2016, como "positiva", pero ha recordado que los beneficios reales no se verán hasta el próximo año.

Davutoglu también ha explicado que cree que los seis nuevos "capítulos" de negociación en el proceso de acceso de Turquía a la UE podrían abrirse inmediatamente. La preocupación que existe sobre ellos está relacionada con unificar las normas sobre una serie de temas que van desde la política económica y energética a los derechos fundamentales. No obstante, el Gobierno de Chipre ha reiterado este lunes que se mantendrá en contra de abrir los capítulos congelados.

Las cuatro décadas de división en Chipre entre el sur de habla griega, que es miembro de la UE, y el norte independiente, respaldado por Turquía, ha ralentizado los esfuerzos de este país para adherirse a la UE. Ankara es el único gobierno que reconoce la zona turcochipriota como un Estado independiente.

La oposición de la UE de admitir a Turquía también se debe a su historial de violación de los Derechos Humanos, a su conflicto con los kurdos, que piden una mayor autonomía, y a las estrictas medidas contra las libertades de prensa.

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