MADRID, 22 Oct. (EUROPA PRESS) -
Las autoridades de Turquía no han podido registrar este lunes el vehículo con matrícula diplomática del consulado de Arabia Saudí hallado en un aparcamiento de Estambul debido a que la legación diplomática no lo ha autorizado, según ha informado la cadena de televisión local NTV.
El vehículo ha sido hallado este mismo lunes en el barrio de Sultangazi. Fuentes oficiales turcas citadas por la cadena de televisión local CNN Turk han indicado que el registro podría llevarse a cabo durante la jornada del martes.
Turquía y Arabia Saudí pactaron una investigación conjunta después de que se anunciase la desaparición de Jashogi, que entró el 2 de octubre en las instalaciones del consulado.
Después de varias semanas negando tener noticias de su paradero, Riad terminó reconociendo este fin de semana que el periodista murió en el interior de la misión diplomática, en el marco de una supuesta pelea.
El presidente turco, Recep Tayyip Erdogan, anunció el domingo que el martes diría la "verdad" sobre el caso. Este lunes, ha citado a todos sus ministros para hablar de la muerte de Jashogi, que se había pronunciado públicamente en contra de las autoridades saudíes y, en particular, del príncipe heredero, Mohamed bin Salmán.
El ministro de Exteriores saudí, Adel al Jubeir, reconoció el domingo que los restos mortales del periodista están en paradero desconocido tras su asesinato, que describió como una "operación clandestina", sin conocimiento de las autoridades, y que tachó de "error" y "aberración".
La situación podría tensar aún más las relaciones entre Turquía y Arabia Saudí, dañadas en 2017 cuando Ankara decidió mantenerse del lado de Qatar tras la imposición de un bloqueo a Doha por parte de varios países de la región, encabezados por Riad.
Jashogi era un antiguo editor de diarios saudíes que residía en un exilio autoimpuesto en Estados Unidos. Como periodista entrevistó al fallecido líder de Al Qaeda Usama bin Laden.
Asimismo, escribió varias columnas criticando las políticas saudíes hacia Qatar y Canadá, así como la intervención de la guerra en Yemen y la represión contra activistas y medios de comunicación del país.