ANKARA, 5 Jun. (Reuters/EP) -
Los ministros de Exteriores de Turquía y Alemania, Mevlut Cavusoglu y Sigmar Gabriel, respectivamente, no han logrado llegar a un acuerdo sobre la base militar de Incirlik, que las autoridades alemanas insisten en visitar pese a la negativa turca, lo que podría suponer la retirada de las tropas germanas, si bien Ankara ha ofrecido a Berlín visitar en su lugar la base de Konya, gestionada por la OTAN y donde también hay fuerzas alemanas.
"Mi colega turco me ha explicado que en la actual situación Turquía no puede permitir ninguna visita de parlamentarios alemanes a Incirlik por razones internas", ha dicho Gabriel en la rueda de prensa que ha ofrecido junto a Cavusoglu tras la reunión que han mantenido este lunes en Ankara.
"Lo lamento y le he pedido que entienda que nosotros --también por razones internas-- debemos trasladar a los soldados fuera de Incirlik porque el Parlamento alemán valora que los parlamentarios alemanes puedan visitar a nuestros soldados en cualquier momento", ha advertido.
No obstante, Gabriel ha aclarado que "todavía no se ha tomado una decisión" sobre la retirada alemana de Incirlik, desde donde participa en la coalición internacional contra Estado Islámico, y ha recalcado que la intención de Berlín es llegar a un entendimiento con Ankara "mediante métodos pacíficos", según informa la prensa turca.
Cavusoglu, por su parte, ha insistido en que la visita de diputados alemanes a Incirlik es imposible en estos momentos, aunque no ha descartado que pueda producirse en un futuro su las condiciones cambian, en alusión a las relaciones entre ambos países, que se han tensado por la escalada autoritaria del Gobierno de Recep Tayyip Erdogan.
En este sentido, el jefe de la diplomacia turca ha afirmado que las autoridades alemanas podrían visitar la base militar de Konya y ha revelado que Merkel y Erdogan ya abordaron este asunto en la última cumbre de la Alianza, que se celebró entre el 24 y el 25 de mayo en Bruselas.
Además, ha reiterado el llamamiento de Turquía a que Alemania extradite a los ciudadanos turcos que han pedido asilo político en el país europeo y que, según el Gobierno de Erdogan, estarían vinculados al clérigo Fetulá Gulen, al que acusa del fallido golpe de Estado del 15 de julio.