ESTAMBUL, 6 Mar. (Reuters/EP) -
Las autoridades turcas han anunciado que permitirán a sus familiares visitar al piloto del avión militar MiG-23 que se estrelló el pasado sábado tras una misión de bombardeo en la región de Idlib. El piloto se encuentra ingresado en un hospital turco.
"Es un asunto humanitario. Habrá permisos" para visitar al piloto, ha explicado el primer ministro turco, Binali Yildirim, en declaraciones a la cadena de televisión A Haber. Yildirim ha anunciado además la creación de una comisión de investigación para esclarecer lo ocurrido.
El piloto, de 56 años, saltó de su avión, un MiG-23, poco antes de que el aparato se estrellara en territorio turco, en la provincia de Hatay (sur). El piloto ha informado de que el avión fue derribado cuando se dirigía a atacar una región rural de la provincia siria de Idlib (norte).
Turquía es uno de los principales aliados de las milicias sublevadas contra el régimen del presidente sirio, Bashar al Assad. Incluso ha intervenido en el conflicto con militares para apoyar el avance del Ejército Libre Sirio contra las posiciones del Estado Islámico y de las Unidades de Protección Popular prokurdas (YPG).