ESTAMBUL 28 Sep. (Reuters/EP) -
La construcción del muro de hormigón para detener el tránsito ilegal de personas en la frontera entre Siria y Turquía terminará en febrero de 2017, según han informado este miércoles fuentes del Gobierno turco.
Ankara ha sido presionada en reiteradas ocasiones por sus aliados de la OTAN para sellar la frontera con siria, donde el grupo terrorista Estado Islámico y las milicias kurdas de las Unidades de Protección Popular (YPG) controlan parte del territorio.
La construcción de un muro fronterizo para combatir la inmigración y el comercio ilegal comenzó en 2014, cuando Turquía aún mantenía una política aperturista en relación con el flujo de inmigración, lo que provocó la llegada de unos tres millones de refugiados sirios al país.
"El proyecto se terminará en cinco meses", ha indicado uno de los principales responsables de la iniciativa, que ha señalado que las condiciones metereológicas en invierno podrían frenar el trabajo. Turquía lanzó en agosto la operación "Escudo del Éufrates" para expulsar a los combatientes de Estado Islámico de la región.
El Gobierno turco considera que las YPG están estrechamente relacionadas con el Partido de los Trabajadores del Kurdistán (PKK), grupos a los que considera organizaciones terroristas. No obstante, las YPG suponen para Estados Unidos un aliado contra los milicianos de Estado Islámico.
Las autoridades de Turquía se han negado a ofrecer una cifra aproximada de los costes estimados de la construcción. Sin embargo, el diario 'Hurriyet' ha informado de que el proyecto podría implicar la inversión de al menos 2 millones de liras (598.000 euros) en un muro de dos metros de ancho y diez de alto.