ANKARA, 23 Nov. (Reuters/EP) -
Turquía ha pedido que el Consejo de Seguridad de la ONU se reuna para debatir sobre los ataques que se han producido contra los turcomanos en Siria días después de que Ankara convocara al embajador ruso para mostrarle su malestar frente a los bombardeos en su territorio, según ha afirmado la oficina del primer ministro.
Ankara se encuentra en conversaciones con Estados Unidos y Rusia frente a los bombardeos que se han producido en algunas ciudades turcas de la frontera entre Turquía y Siria y ha enviado una carta al Reino Unido, que actualmente preside el Consejo de Seguridad de la ONU, pidiéndole que se celebre una reunión en la que se trate el problema.
Las fuentes han afirmado que el primer ministro turco, Ahmet Davutoglu, ha hablado con el líder de las Fuerzas Armadas y con el director de la agencia nacional de Inteligencia con el objetivo de conocer más información sobre el asunto. El ministro de Asuntos Exteriores, Feridum Sinirlioglu, también ha analizado el problema con el secretario de Estado de Estados Unidos, John Kerry, en una conversación telefónica.
Tradicionalmente, Turquía ha expresado su solidaridad con los turcomanos, ciudadanos sirios de descendencia turca. También ha mostrado en multitud de ocasiones su preocupación por el apoyo militar que Rusia ha brindado al presidente sirio, Bashar al Assad, en la guerra civil.
Turquía convocó el pasado viernes al embajador de Moscú y pidió que Rusia finalizara de forma inminente la operación militar en la frontera entre Turquía y Siria, unos ataques que habrían provocado "intensos bombardeos" en las ciudades en las que residen los turcomanos.
En torno a 1.700 personas han huido de la frontera entre Siria y Turquía debido a los combates que se han producido en los últimos tres días, ha asegurado este lunes un funcionario turco. Los aviones rusos han bombardeado la zona para reforzar su apoyo en las operaciones terrestres de las fuerzas del Gobierno sirio.
El gobernador turco Ercan Topaca ha asegurado en una rueda de prensa que los más de 30.000 turcomanos que habitan la frontera con Siria podrían verse obligados a abandonar sus casas debido a los bombardeos. Por otro lado, Turquía está acogiendo en torno a 2,2 millones de refugiados que están cruzando su frontera.