ANKARA, 3 Dic. (Reuters/EP) -
El primer ministro turco, Ahmet Davutoglu, ha considerado "propaganda soviética" las acusaciones sobre la supuesta connivencia con el contrabando de petróleo de Estado Islámico y ha advertido de que Turquía hará todo lo que pueda para cerrar su frontera con Siria.
El Ministerio de Defensa de Rusia aseguró el miércoles que tiene pruebas de que el presidente turco, Recep Tayyip Erdogan, y su familia se están beneficiando del petróleo extraído de zonas controladas por Estado Islámico en Siria e Irak.
"Durante la Guerra Fría, había una maquinaria de propaganda soviética. Cada día se creaban diferentes mentiras", ha afirmado Davutoglu durante una rueda de prensa previa a una visita oficial a Azerbaiyán. "Es una antigua tradición pero que asoma su cabeza de nuevo", ha apostillado.
Ankara ha pedido a Moscú que presente pruebas de sus denuncias, si bien Davutoglu considera que "nadie le da ningún valor a las mentiras de esta propaganda soviética". El primer ministro turco ha puesto como aval que Estados Unidos también haya rechazado públicamente las acusaciones de Rusia.
"BARRERAS" EN LA FRONTERA
Davutoglu ha afirmado que Turquía está haciendo todo lo que puede para tratar de levantar "barreras físicas" en el límite con Siria, así como para tratar de expulsar a los terroristas de Estado Islámico del lado sirio de la frontera.
"Hay 98 kilómetros de la frontera bajo control de DAESH", ha advertido Davutoglu, que ha apelado a la colaboración con la coalición que lidera Estados Unidos.