MADRID, 28 Oct. (EUROPA PRESS) -
El Ministerio de Justicia de Turquía ha asegurado este lunes haber preparado una demanda de detención y extradición contra el líder de las Fuerzas Democráticas Sirias (FDS), Mazlum Kobani.
En un comunicado recogido por el diario turco 'Daily Sabah', ha detallado que los documentos han sido entregados al Ministerio de Exteriores para que se lo entregue a Estados Unidos, país que Kobani visitará próximamente.
Por su parte, el ministro del Interior de Turquía, Suleiman Soilu, ha dicho que Kobani "es tan terrorista como lo era (el líder del grupo yihadista Estado Islámico, Abú Bakr) Al Baghdadi".
El presidente de Turquía, Recep Tayyip Erdogan, reclamó el 24 de octubre a Estados Unidos que entregue al país al comandante de las FDS una vez que visite el país, un encuentro para el que aún no hay fecha.
En una entrevista concedida a la cadena de televisión local TRT, el mandatario resaltó que sobre Kobani pesa una 'alerta roja' de la Interpol e incidió en que Washington debería entregarle a las autoridades turcas.
Por otra parte, el ministro de Exteriores turco, Mevlut Cavusoglu, ha dicho durante la jornada que las fuerzas kurdas no se han retirado por el momento de la totalidad del territorio contemplado en el pacto alcanzado la semana pasada entre Ankara y Moscú.
"Hicimos un parón en las operaciones tras el comunicado (sobre el acuerdo), lo que no significa que no vayamos a hacer nada contra los terroristas que siguen en la zona", ha apuntado, tal y como ha informado la agencia estatal turca de noticias, Anatolia.
La 'Operación Manantial de Paz' fue lanzada el 9 de octubre después de que el presidente de Estados Unidos, Donald Trump, anunciara la retirada de sus tropas de la zona y diera 'luz verde' a Erdogan para el inicio de la ofensiva contra sus hasta entonces aliados.
El propio Kobani puntualizó el 25 de octubre que las FDS "no han aceptado" la totalidad del acuerdo alcanzado entre Turquía y Rusia para la 'zona segura' en la frontera, al tiempo que recalcó que no fueron consultados y que tienen "reservas" respecto al contenido del mismo.
"No hemos aceptado los trece artículos publicados por los medios", subrayó, en referencia al contenido total del memorando de entendimiento hecho público por Moscú y Ankara tras el encuentro. "No hemos sido consultados y no lo hemos aceptado. Hasta ahora sólo hemos aceptado un alto el fuego", zanjó.
Los presidentes de Rusia y Turquía, Vladimir Putin y Erdogan, respectivamente, pactaron el martes en Sochi una pausa a la ofensiva de Ankara durante 150 horas para permitir la retirada de las fuerzas kurdas de la zona.
EL ACUERDO
El ministro de Exteriores de Rusia, Sergei Lavrov, leyó tras el encuentro entre Putin y Erdogan el contenido del memorando, que contempla patrullas conjuntas en la 'zona segura' para garantizar que las Unidades de Protección Popular (YPG) no vuelven a este área.
"A partir del mediodía del 23 de octubre de 2019, la Policía Militar rusa y la guardia fronteriza siria entrarán en el lado sirio de la frontera, fuera de la zona de la 'Operación Manantial de Paz', para facilitar la retirada de los elementos de las YPG y sus armas en una zona de 30 kilómetros desde la frontera, lo que debe ser concluido en 150 horas", recoge el documento.
En este sentido, apunta que "a partir de ese momento, se iniciarán patrullas conjuntas entre Rusia y Turquía al oeste y el este del área de la 'Operación Manantial de Paz' con una profundidad de diez kilómetros, a excepción de Qamishli".
"Todos los elementos de las YPG y sus armas serán retirados de Manbij y Tel Rifaat", resalta, al tiempo que agrega que "el 'statu quo' establecido en el área de la 'Operación Manantial de Paz', entre Tel Abyad y Ras al Ain, con una profundidad de 32 kilómetros, será preservado".
"Ambos países siguen comprometidos con la integridad territorial de Siria y la seguridad de Turquía", declaró Lavrov en su lectura del acuerdo, que recoge además que ambos países "siguen comprometidos con la lucha contra el terrorismo en todas sus formas".
Por último, Moscú y Ankara acordaron la creación de un organismo para verificar la aplicación de este memorando y trabajar "para lograr una solución política" al conflicto en Siria y apoyar los trabajos del comité constitucional, que redactará la nueva Carta Magna del país.