CESME (TURQUÍA), 11 Ago. (Reuters/EP) -
La guardia costera turca ha rescatado este martes en el mar Egeo a unos 330 inmigrantes y solicitantes de asilo que intentaron llegar en un principio a las costas de Grecia y que, según han relatado, se han encontrado con un recibimiento muy distinto al que esperaban.
Los rescatados, de nacionalidad siria, han explicado que viajaban a bordo de ocho embarcaciones y que su objetivo era llegar a territorio griego. Entre ellos hay decenas de niños --al menos cinco recién nacidos-- y varias mujeres, incluidas algunas visiblemente embarazadas.
"Nos dijeron que Europa nos daría la bienvenida, pero la puerta se ha cerrado en nuestras narices", ha dicho Abdul, de 23 años y procedente de Damasco. "Intentaremos de nuevo llegar a Grecia", ha adelantado.
Varios de estos refugiados han contado que su barco fue interceptado por la Guardia Costera de Grecia, que les habría ordenado arrojar al mar el combustible para dejarlos a la deriva. Sin embargo, un portavoz del cuerpo griego, Nikolaos Lagadianos, ha negado "categóricamente" estas acusaciones.
El Alto Comisionado de la ONU para los Refugiados ha cifrado en 124.000 el número de personas que han llegado este año a Grecia en busca del sueño europeo. La mayoría arriban a las islas del Egeo, saturadas e incapaces de hacer frente a la masiva llegada de extranjeros.
Una fuente de la guardia costera turca también ha advertido de un "dramático incremento" en el número de llegadas después de informar que, sólo durante la semana pasada, habían rescatado a unas 700 personas. "No tenemos recursos para atender sus necesidades", ha subrayado, desde la localidad de Cesme.