MADRID, 17 Feb. (EUROPA PRESS) -
El primer ministro de Turquía, Ahmet Davutoglu, ha tildado este martes de "vil, cruel y bárbara" la campaña de bombardeos de Rusia en Siria, recalcando que Moscú "no diferencia entre civiles y soldados, niños y ancianos".
"Ahora, pese a que supuestamente se avanza hacia la paz tras el encuentro en Munich, reanudan estos ataques para que el corredor hacia Alepo sea cerrado y el destino de Alepo sea el hambre antes de que se alcance un alto el fuego", ha agregado.
Así, Davutoglu ha acusado a Rusia de "masacrar a gente oprimida", asegurando que "Turquía intenta garantizar su seguridad fronteriza respondiendo a los ataques lanzados desde el otro lado de la frontera para crear una zona segura para esta gente oprimida".
"Lo interesante es que Estados Unidos y otros de nuestros aliados dicen 'Condenamos los bombardeos contra civiles en Alepo' como si hubiera un criminal anónimo. ¿Quién los lleva a cabo? Que lo digan por su nombre", ha valorado.
Por otra parte, ha acusado a la milicia kurda de las Unidades de Protección Popular (YPG) de ser "una legión rusa trabajando como mercenarios", según ha informado el diario local 'Hurriyet'.
"Ante estas provocaciones, hablo más allá de Siria, de Irak y de otros lugares. Nadie debe intentar explotar a los kurdos El Estado, patrón y protector de los kurdos es la República de Turquía", ha remachado.
ACUSACIONES DE RUSIA
El Gobierno de Rusia ha acusado este mismo martes a Turquía de entregar suministros al grupo yihadista Estado Islámico y al Frente al Nusra --rama de Al Qaeda en Siria-- a través de la localidad de Azaz, situada en la provincia de Alepo.
"Algunos de nuestros aliados nos han rogado literalmente que 'no toquemos' la franja de cien kilómetros en la frontera turco-siria alrededor de la ciudad de Azaz", ha dicho la portavoz del Ministerio de Exteriores ruso, Maria Zajarova.
"En realidad, fue pedido para asegurar la entrega regular de armas, municiones, comida y nuevos terroristas al Estado Islámico, el Frente al Nusra y otros grupos terroristas", ha recalcado, según ha informado la agencia rusa de noticias Sputnik.
Las palabras de Zajarova han llegado apenas un día después de que el Gobierno turco advirtiera a las milicias kurdas de no intentar tomar la ciudad de Azaz, prometiendo una "dura reacción" ante cualquier avance hacia la localidad.
Durante el fin de semana murieron al menos 29 milicianos de las YPG en los ataques de la artillería turca sobre Azaz, según reveló el domingo un comandante turcomano de la coalición de grupos insurgentes Jabhat Shamiya.
El apoyo de Estados Unidos a las YPG ha sido motivo de disgusto para Ankara, que considera a esta organización afín al Partido de los Trabajadores del Kurdistán (PKK), principal organización armada separatista kurda activa en Turquía.