ESTAMBUL 21 Jul. (EUROPA PRESS) -
El Gobierno de Turquía se ha unido a las críticas vertidas por varios países occidentales contra Rusia y China por su decisión de vetar el nuevo proyecto de resolución sobre Siria, que amenazaba con imponer sanciones al Gobierno del presidente, Bashar al Assad, y ha dicho que la decisión es "decepcionante".
"En un momento en que la situación en Siria adquiere dimensiones más trágicas cada día, es decepcionante que la resolución sobre la (Misión de Supervisión de Naciones Unidas en Siria) UNSMIS, que estaba en la agenda del Consejo de Seguridad de la ONU, (...) fuera vetada", ha dicho el Ministerio de Exteriores turco a través de un comunicado.
"Desafortunadamente, el Consejo de Seguridad no cumplió con su responsabilidad en un asunto que amenaza la paz y la seguridad internacional", ha agregado. Por ello, Ankara ha expresado su deseo de que el organismo internacional solucione dicho "error".
"Mientras esto no se consiga, no será posible restablecer la paz y la seguridad en Siria y en la región. Siria está ante un momento histórico, y la comunidad internacional ha de estar al lado del pueblo y asegurar que se lleva a cabo una transición democrática", ha apostillado, según ha informado el diario turco 'Today's Zaman'.
El jueves, Rusia y China vetaron el nuevo proyecto de resolución sobre Siria, propuesto por Reino Unido, que amenazaba con imponer sanciones al Gobierno del presidente, Bashar al Assad. Es la tercera vez que ambos países utilizan su poder de veto en el Consejo de Seguridad para impedir la aprobación de sanciones, cuyo fin es aumentar la presión sobre Al Assad y detener la violencia en Siria.
Rusia propuso un borrador de resolución de forma paralela al británico que contenía la extensión de la Misión de Supervisión de Naciones Unidas en Siria (UNSMIS) por un periodo de 90 días, al tiempo que pedía el cese de operaciones militares a todas las partes del conflicto. El borrador fue rechazado de plano por los países occidentales al no contemplar sanciones contra Al Assad ni incluir consecuencias en caso de que se incumplieran los términos del texto.
REACCIONES
La postura de Moscú y Pekín provocó una oleada de críticas. Inmediatamente después del anuncio del veto, el portavoz de la Casa Blanca, Jay Carney, criticó la decisión y la tildó de "muy lamentable" y "muy desafortunada". "Están en el lado equivocado respecto al pueblo sirio, el lado equivocado respecto a la esperanza de alcanzar la paz y la estabilidad en la región", declaró.
Asimismo, Londres y París definieron la decisión de "inexcusable" y acusaron a Moscú de intentar conseguir tiempo para que Al Assad "aplaste a la oposición".
Sin embargo, el embajador ruso ante Naciones Unidas, Vitali Churkin, manifestó que algunos países "han intentado azuzar las llamas del conflicto" en el Consejo de Seguridad de la ONU. "El borrador (de resolución) que se ha votado estaba sesgado. Las amenazas de sanciones se contemplaban solo contra el Gobierno sirio. Esto va contra el espíritu del documento (final) de Ginebra --firmado por todos los países que acudieron a la reunión del Grupo de Acción sobre Siria en julio-- y no refleja la realidad del país a día de hoy", agregó Churkin.
Por su parte, el embajador permanente de China ante Naciones Unidas, Li Baodong, señaló que el borrador de resolución presentado por los países occidentales es "muy problemático", ya que tiene un contenido que pretende poner la presión sobre únicamente una de las partes del conflicto.
"La experiencia ha demostrado que este tipo de prácticas no ayudará a resolver el problema en Siria, sino que llevaría el asunto lejos del camino de la solución política", valoró Li. "No solo agravaría la situación, sino que extendería el problema a otros países de la región, minaría la paz y la estabilidad regional y dañaría los intereses del pueblo sirio y de la región en su conjunto", argumentó.