Defiende garantizar la protección internacional "preferiblemente lo más cerca de sus países de origen como sea posible"
BRUSELAS, 3 Sep. (EUROPA PRESS) -
El presidente del Consejo Europeo, Donald Tusk, ha advertido de que "la prueba más dura e inmediata" a la que se enfrenta Europa es la crisis de refugiados y ha asegurado que trabaja con los líderes europeos para "construir un nuevo consenso" tras admitir que hay "algunas tensiones" y "división" entre países sobre la respuesta necesaria.
"Hay tensiones entre los países. Hay una división entre el este y el oeste de la UE", ha admitido el exprimer ministro polaco, evocando en concreto la propuesta para reubicar a partir de "una base obligatoria para las cuotas", que fue rechazada de plano por una mayoría de países en junio.
"Algunos Estados miembro están pensando en contener la ola de inmigración, simbolizado por la controvertida valla húngara", ha resumido el polaco.
Tusk ha insistido en que "el desafío clave es encontrar un denominador común y a la vez ambicioso" y ha dejado claro que "para estar a la altura de este desafío, la Unión debe movilizar todos los instrumentos disponibles, interiores y exteriores".
"Estoy trabajando con la Presidencia (luxemburguesa de la UE) y los líderes para construir un nuevo consenso entre los Gobiernos sobre cómo la Unión responde a un aumento repentino de solicitantes de asilo", ha asegurado, insistiendo con todo en que, desde la última cumbre, se ha "avanzado algo de cara a lograr una posición común entre los Estados miembro".
"Es seguro asumir que veremos más de medio millón de llegadas irregulares a las fronteras externas de Europa este año. En parte demandantes de asilo genuinos de Siria y otras partes", ha asegurado.
NO SE PUEDE SACRIFICAR EL ORDEN PÚBLICO
"Estamos cumpliendo y cumpliremos nuestra responsabilidad en virtud de la Convención de los Refugiados de la ONU. Pero esto no se puede hacer si sacrificamos el orden público en el proceso", ha avisado.
"Nuestro primer objetivo es garantizar que la gente en necesidad de protección internacional la recibe, preferiblemente lo más cerca de sus países de origen como sea posible y en segundo lugar, lograr un mayor control de los flujos masivos de población", ha dicho, insistiendo en que ambos objetivos dependen del "éxito" en noviembre de la cumbre de la UE y los países de África en La Valeta y la conferencia de Budapest sobre los Balcanes, la "nueva ruta para los traficantes".
"Las palabras ya no son suficientes en este tema. Tenemos que actuar", ha insistido Tusk, que ha pedido ampliar la misión de la UE contra las mafias de inmigrantes en el Mediterráneo a aguas internacionales "rápidamente".
El presidente del Consejo Europeo ha reconocido "la limitada capacidad de Europa para estabilizar" su vecindario y ha insistido en la necesidad de trabajar "estrechamente" con los terceros países y recuperar la confianza con Turquía, al tiempo que ha apostado por "acelerar" las negociaciones en materia de inmigración y asilo con los países candidatos a la adhesión.
Tusk ha avisado de la amenaza que representa el Estado Islámico, que controla una zona "más amplia que Reino Unido" y ha pedido a los países del Golfo que hagan "más" para contribuir a la estabilidad de la región, al tiempo que ha confiado en que haya un acuerdo para crear un Gobierno de unidad nacional en Libia "en las próximas semanas" porque la situación "sigue siendo extremadamente seria" en el país.