BRUSELAS, 18 Ene. (EUROPA PRESS) -
El presidente de Polonia, Andrzej Duda, ha reclamado este lunes respeto a la "soberanía" de su país, tras una reunión con el presidente del Consejo europeo, el también polaco Donald Tusk, quien le ha avisado de que "no tiene enemigos en Bruselas", pese a las tensiones con Varsovia por las reformas del Tribunal Constitucional y de la ley de medios.
"Es importante evitar el tono agresivo y las exageraciones innecesarias. Polonia no tiene enemigos en Bruselas, señor presidente", ha declarado Tusk en una rueda conjunta con Duda, al término de una reunión en la que, además de la situación polaca han abordado cuestiones clave para la UE como la agenda energética y la revisión de las relaciones con Reino Unido.
Tusk ha recalcado que la experiencia del pasado "demuestra que cuando ha habido problemas, hemos podido llegar a soluciones", al tiempo que ha arremetido contra la "propaganda" dirigida a crear fracturas entre las dos partes.
El presidente del Consejo europeo ha insistido así en los "intereses idénticos" que defienden Polonia y el conjunto de la Unión Europea y ha recalcado que la presencia de este país del este es "esencial" para el bloque comunitario.
Esta reunión se produce días después de que la Comisión Europea iniciara el proceso para analizar en profundidad las polémicas reformas del Gobierno polaco y aclarar si suponen una "amenaza" para el Estado de derecho en la UE. Bruselas y Varsovia se han comprometido a mantener un "diálogo estructurado" sobre las normas que preocupan a la Unión Europea.
Si las conversaciones no culminan con éxito, el Ejecutivo comunitario podría solicitar la activación del Artículo 7 del Tratado de la UE, que, en los casos más graves, puede llevar a la suspensión del derecho de voto de un Estado miembro.
Tusk se ha mostrado "poco entusiasta" con la iniciativa tomada por la Comisión Europea y ha descartado, al menos de momento, que la cuestión polaca sea llevada a la agenda de la cumbre de febrero de los jefes de Estado y de Gobierno de la UE.
Con todo, ha pedido que las diferencias entre las dos partes no frenen el diálogo y ha abogado por dar "pasos en las dos direcciones" y que haya una respuesta "adecuada" de la UE, sin sensibilidad "excesiva".
Mientras, el presidente Duda ha advertido de que los cambios en Polonia los firma un Gobierno "democrático" elegido por los electores y ha avisado de que la Unión Europea debe "reconocer" Polonia "como nación" y "respetar" su soberanía.
En este sentido, ha defendido el respeto de las libertades en Polonia y ha acusado a medios de comunicación de difundir una imagen distorsionada, por lo que ha emplazado a las instituciones europeas a mantener un diálogo "de buena fe" y que "se base en hechos reales".
"Queremos conservar nuestra soberanía, porque la Unión Europea es una reunión de naciones soberanas", ha indicado Duda al exponer su apoyo a exigencias de Reino Unido y reclamar el mismo trato para sí.
Sobre la revisión de las relaciones que reclama Londres para defender la permanencia de Reino Unido en la UE, Tusk y Duda se han mostrado abiertos a la discusión y a negociar un acuerdo, pero dejando claro que no aceptarán revisar a la baja valores fundamentales de la UE como la libertad de movimiento para los europeos.
Otra de las cuestiones abordadas por Duda y Tusk ha sido la cuestión de la independencia energética. En este sentido, el presidente polaco ha dejado clara su oposición al proyecto de gasoducto Nord Stream 2, un plan que defiende Alemania pero que rechazan otros países como Italia, que consideran que reforzaría la dependencia de la UE del gas ruso.
"Estamos en desacuerdo con esta inversión, no tiene nada que ver con lo económico, es una inversión de naturaleza política", ha zanjado.