BRUSELAS, 11 Jul. (EUROPA PRESS) -
El presidente del Consejo europeo, Donald Tusk, ha dicho este jueves que la caída de la URSS fue una "bendición" para europeos y rusos y no una "catástrofe", como la definió hace años el presidente de Rusia, Vladimir Putin.
"Quiero decir alto y claro que la caída de la Unión Soviética fue una bendición para georgianos, polacos, ucranianos y para el conjunto de Europa central y del este. Y estoy convencida de que también para Rusia", ha afirmado Tusk durante su visita a Georgia.
Tusk ha hecho estas declaraciones mientras participaba en Batumi en la Conferencia para celebrar el décimo aniversario de la Asociación Oriental con la que la UE ha tratado de privilegiar las relaciones con Armenia, Azerbaiyán, Bielorrusia, Georgia, la República de Moldavia y Ucrania.
El presidente del Consejo ha señalado que también se cumplen tres décadas desde "el colapso del dominio soviético en Europa central y del este" y que eso le ha hecho recordar que, en 2005, Putin definió ese hito como "la mayor catástrofe geopolítica del siglo", algo que él rechaza de plano.
"Es un momento muy simbólico para discutir sobre cuan lejos hemos llegado juntos en la última década y sobre cómo hacer avanzar nuestro recorrido", ha concluido.