BRUSELAS 14 Dic. (EUROPA PRESS) -
El presidente del Consejo Europeo, Donald Tusk, ha avisado este jueves de que las "emociones" complican las divisiones que existen entre los Estados miembro en materia de migración y futuro del euro, por lo que ha apelado a la unidad del bloque para que los jefes de Estado y de Gobierno superen estos obstáculos en la cumbre que les reúne este jueves y viernes en Bruselas.
"Estas divisiones están acompañadas de emociones que hacen más duro encontrar incluso un lenguaje común o argumentos racionales para el debate", ha lamentado Tusk en declaraciones a la prensa, a su llegada al Consejo Europeo.
Tusk ha admitido que la falta de unidad en estos dos asuntos es "muy visible" entre los países de la Unión Europea, que en el caso de la Unión Monetaria enfrenta al "norte y el sur", mientras que en el caso de la reforma de la política de asilo aleja al "este del oeste".
Tusk lleva este viernes a la cumbre el debate sobre cómo fortalecer la eurozona de cara a futuras crisis. El futuro diseño de la moneda única divide aún a los socios entre un grupo reacio a una mayor convergencia, encabezado por Alemania, y otro más ambicioso liderado por Francia.
Por ello, el polaco ha centrado las conversaciones en los puntos en los que existe más consenso, como la creación del Fondo Monetario Europeo o la puesta en marcha de una red de seguridad en la unión bancaria.
En su declaración --durante la que no ha admitido preguntas--, Tusk ha eludido referirse a su propuesta de aparcar la creación de un sistema de reparto de cuotas obligatorias de asilo, un mecanismo que la Comisión Europea trata de sacar adelante pese a la oposición de muchos Estados miembro y que Tusk calificó de "ineficaz", provocando el enfado del Ejecutivo comunitario.
Sí se ha referido a otros asuntos de la agenda de la cumbre que, a su juicio, demuestran que la Unión Europea logra más éxitos cuando actúa unida, como el proyecto de cooperación permanente en defensa (PESCO, por sus siglas en inglés) que este jueves lanzan los líderes de 25 Estados miembro.
También ha recordado que esta cumbre servirá para que la UE a 27 constate que se han dado avances suficientes en la primera fase de las negociaciones del Brexit, para sentar las bases del divorcio, y darán luz verde a iniciar la segunda, en la que se definirá un periodo de transición y se abordará el marco de las relaciones futuras.
Afrontar este escenario ha requerido sobre todo "unidad", pero también "coraje y realismo", ha dicho Tusk, para quien la verdadera prueba de la fortaleza del bloque se verá en la segunda fase de las conversaciones sobre el Brexit.