BRUSELAS 8 Nov. (EUROPA PRESS) -
El presidente del Consejo europeo, Donald Tusk, y el jefe del Ejecutivo comunitario, Jean-Claude Juncker, han avisado al primer ministro húngaro, Viktor Orban, sin nombrarle expresamente, de que el respeto de las libertades fundamentales y del Estado de derecho es una "obligación" en el seno de la Unión Europea y de la familia democristiana europea, a la que pertenecen los tres.
"El respeto del Estado de derecho es una obligación diaria. No hay democracia si no hay respeto del Estado de derecho y de la libertad de prensa, hemos de luchar por estos valores", ha defendido Juncker durante su discurso en el Congreso del Partido Popular Europeo (PPE) que se celebra en Helsinki.
Juncker ha pronunciado este discurso ante un auditorio repleto por los partidos miembros del PPE y sus líderes, incluido Viktor Orban, cuya continuidad en la familia 'popular' europea ha sido motivo de discusión y polémica.
En la misma línea y minutos antes, Tusk ha afirmado que "nadie, al menos en nuestra familia política, tiene el derecho a atacar la democracia liberal ni sus cimientos". "No podemos respaldar el argumento de que una protección efectiva de la frontera europea, de nuestro territorio e identidad, significa desafiar las reglas de la democracia liberal", ha subrayado.
El exprimer ministro polaco ha sido rotundo en sus mensajes a Orban, aunque, al igual que Juncker, ha evitado decir su nombre: "Si estás en contra del Estado de derecho y de la justicia independiente, no eres un democristiano. Si no te gusta la libertad de expresión y las ONG, si toleras la xenofobia, la homofobia, el nacionalismo y el antisemitismo, no eres un democristiano".
"Si quieres reemplazar el modelo occidental de democracia liberal con un modelo oriental de 'democracia autoritaria', no eres un democristiano", ha concluido, antes de advertir de que en las próximas elecciones europeas estará en juego "la protección de nuestros valores".
Aunque desde el PPE mantienen que no está sobre la mesa la expulsión del partido de Orban (Fidesz), sí se le ha pedido un giro en su deriva autoritaria para ajustarse a las reglas democráticas de la UE y rebajar la tensión de cara a las próximas elecciones europeas, que se celebrarán en mayo de 2019.
Entre quienes han mostrado posiciones más tibias, el presidente del partido PPE, Joseph Daul, que cree que es mejor contar con él en el grupo para mantener el diálogo; el candidato del PPE a suceder a Juncker en la Comisión, Manfred Weber; o el líder del PP español, Pablo Casado, quien en el pasado ha agradecido el apoyo de Orban frente al secesionismo en Cataluña.
Del otro lado, Juncker, Tusk o el exprimer ministro finlandés Alex Stubb, que le ha disputado sin éxito a Weber ser cabeza de lista del PPE en las elecciones europeas.