BRUSELAS, 19 May. (EUROPA PRESS) -
El presidente del Consejo Europeo, Donald Tusk, y el presidente de la Comisión Europea, Jean-Claude Juncker, confían en que la reunión que mantendrán el próximo jueves en Bruselas con el presidente estadounidense, Donald Trump, aprovechando su visita a la capital belga para participar en la cumbre de la OTAN permita reforzar la cooperación entre la UE y Estados Unidos.
"Esta será una reunión importante que nos permitirá continuar reforzando nuestra cooperación con la nueva Administración", ha asegurado en rueda de prensa el portavoz de Juncker, Margaritis Schinas.
"Teniendo en cuenta los desafíos globales de hoy, el terrorismo, la inmigración, el cambio climático, el impacto social de la globalización, la importancia de una cooperación trasatlántica estrecha y continuada nunca ha sido mayor", ha argumentado.
El portavoz ha asegurado que la "asociación estratégica" entre la UE y Estados Unidos es "amplia y profunda y se basa en valores e intereses compartidos". "La UE y Estados Unido se enriquecen y son más seguros" si cooperan, ha remachado.
Al ser preguntado si en la cita esperan abordar la posibilidad de que Estados Unidos imponga un veto a los portátiles y equipos electrónicos de los europeos en cabina por motivos de terrorismo, el portavoz ha dejado claro que este asunto se discutirá a nivel técnico en Washington.
Juncker y Tusk invitaron a Trump a visitar Bruselas lo antes posible tras su victoria electoral para permitir a ambas partes "definir el rumbo" de las relaciones entre la UE y Estados Unidos para los próximos años.
Las relaciones entre la UE y la nueva Administración estadounidense no han sido fáciles, entre otros por el apoyo expreso de Trump a la salida de Reino Unido de la Unión Europea, que consideró es algo "muy bueno" y vaticinó que más países seguirían su ejemplo, pero también por sus diferencias por el proteccionismo comercial de Trump, en materia de política migratoria y respecto a acuerdos internacionales como el acuerdo contra el cambio climático de París.
Trump llegó a calificar de "agujero infernal" Bruselas y ha confundido a Juncker y Tusk, reflejando su desconocimiento sobre los líderes europeos, según ha admitido el propio presidente de la Comisión.
El presidente del Ejecutivo comunitario reconoció durante la campaña estadounidense su preferencia por Hillary Clinton para suceder a Barack Obama en la Casa Blanca, mientras que el presidente del Consejo Europeo llegó a decir claramente que las políticas de Trump, ya investido presidente, eran "una amenaza para la UE", aunque posteriormente dio marcha atrás.
Juncker reclamó al vicepresidente estadounidense, Mike Pence, cuando visitó Bruselas el 20 de febrero que la Administración estadounidense no apoye la salida de más países de la Unión Europea tras el 'Brexit' advirtiéndole que "si la Unión Europea colapsa" habría "una nueva guerra en los Balcanes", según reconoció el luxemburgués en una entrevista al diario británico 'Financial Times'.
El vicepresidente estadounidense trasladó a los europeos el compromiso "firme y duradero" de Estados Unidos con la UE y confió "con independencia" de sus "diferencias" en "profundizar" las relaciones políticas y económicas a ambos lados del Atlántico, aunque evitó un pronunciamiento expreso en contra de la salida de más países de la Unión, como le pidieron en dos ocasiones los periodistas en la única rueda con preguntas posterior en la OTAN. Desde entonces, Trump se ha limitado a defender la importancia de "una Europa fuerte".