Anuncia que visitará Turquía el jueves y viernes antes de la cumbre del lunes
BRUSELAS, 1 Mar. (EUROPA PRESS) -
El presidente del Consejo Europeo, Donald Tusk, ha admitido este martes que Austria ha asumido "una carga dura" por la llegada de refugiados al país y ha apelado a mantener "la calma" tras la decisión del país de imponer un tope diario de entradas de refugiados al país, al tiempo que ha reclamado una "mayor" implicación de Turquía para contribuir a frenar su llegada a Europa.
"Austria ha estado en el ojo del huracán durante muchos meses, asumiendo una carga dura en la crisis de la inmigración", ha explicado Tusk en Viena, donde se ha reunido con el canciller austriaco, Werner Faymann.
Tusk ha recordado que Austria acogió a 90.000 refugiados en 2015 y que "continuará estando abierta a refugiados en el futuro" y aunque ha reconocido que "el nivel de frustración está creciendo, la paciencia se está agotando", ha insistido en la necesidad de mantener "la calma" en un momento de auge de las fuerzas populistas.
"Necesitamos mantener la calma, necesitamos mantenernos centrados en desarrollar y aplicar un plan completo europeo y hacerlo rápido", ha dicho desde Austria, país que ha confiado "contribuirá a llegar a un consenso europeo" para responder a la crisis de refugiados.
En todo caso, el dirigente europeo ha recordado que los jefes de Estado y de Gobierno de la UE acordaron en la última cumbre hace dos semanas que "todos los Estados miembros sin excepción" vuelvan a aplicar "plenamente" las normas del espacio libre sin fronteras Schengen, algo que es "la única manera de preservar" dicho espacio y "no implica el fin de Schengen".
Y se necesita hacer "de forma coordinada", ha insistido. "Sé que restablecer los controles eficaces en la frontera no es una decisión fácil, pero la verdad es que no hay alternativa a ello. Sólo espero que esta verdad difícil haya sido finalmente entendida por todos en Europa", ha avisado, insistiendo en que "ningún" Estado miembro debe verse excluido.
"Una prueba para los europeos será por un lado regresar a Schengen y por otro lado nuestra disposición de ayudar a Atenas en estos momentos difíciles", ha avisado, insistiendo en que necesitan hacer frente a las consecuencias humanitarias de la crisis de refugiados "juntos".
"El país que debemos apoyar en particular es Grecia", ha subrayado, insistiendo en que la llegada de refugiados al país no aumenta porque se quieren quedar en Grecia sino porque esperan "trasladarse a otros países europeos" desde allí.
Tusk, que este martes ha emprendido una gira a las capitales de Austria, Eslovenia, Croacia, la Antigua República Yugoslava de Macedonia y Grecia entre el 1 y el 3 de marzo para tratar de buscar "un consenso europeo sobre cómo gestionar la crisis de inmigración", también ha anunciado que visitará Turquía este jueves y viernes para abordar "una implicación más intensa" de su parte para frenar los flujos a Europa antes de la cumbre entre la UE y Turquía que estaría muy centrada en la crisis de refugiados que acogerá el lunes Bruselas.
"Europa está lista, como ha demostrado ya, a dar un apoyo financiero sustancial para los países vecinos de las regiones afectadas por la guerra, pero al mismo tiempo esperamos una implicación más intensa de nuestros socios. Es una condición previa absoluta para evitar un desastre humanitario. Esto será un asunto de mis discusiones en Turquía este jueves y viernes", ha recalcado.