Tsipras pide "decisiones valientes en Grecia y en Europa" y más colaboración a Turquía para reducir flujos
BRUSELAS, 3 Mar. (EUROPA PRESS) -
El presidente del Consejo Europeo, Donald Tusk, ha apelado a los "potenciales inmigrantes económicos ilegales" para que no vengan a Europa, tras dejar claro que "Grecia ni ningún otro país europeo será ya un país de tránsito" durante una visita a Atenas.
Tusk ha recordado en una comparecencia ante la prensa con el primer ministro griego, Alexis Tsipras, que los jefes de Estado y de Gobierno de la UE acordaron hace dos semanas poner fin con la política de "dejar pasar" a refugiados e inmigrantes al siguiente país.
"Esto está ocurriendo mientras hablamos. Por eso, desde aquí, Atenas, quiero apelar a todo los potenciales inmigrantes económicos ilegales, con independencia de donde estéis: No vengáis a Europa. No creáis a los traficantes, no arriesguéis vuestras vidas y dinero. Esto será para nada. Grecia ni ningún otro país europeo será ya un país de tránsito", ha avisado el dirigente, que ha dejado claro que "las normas de Schengen volverán a entrar en vigor".
Tusk ha subrayado que hay que aumentar "masivamente" el apoyo a los refugiados sirios y "ayudar a atajar las consecuencias negativas en los Estados miembro más afectados. Grecia" es "un asunto de la máxima urgencia", motivo por el cual ha respaldado la propuesta de la Comisión Europea de crear un nuevo instrumento de ayuda de emergencia de 700 millones de euros "para los Estados miembro de la UE y en particular Grecia, que están enfrentándose a una crisis humanitaria extraordinaria".
Por su parte, Tsipras ha asegurado que "Grecia hará todo lo que pueda para ofrecer ayuda a todo el mundo", al tiempo que ha defendido que aplica las normas de la UE y pedirá que todo el mundo las respete o se enfrente a sanciones. "Estos son momentos históricos que requieren unidad y decisiones valientes en Grecia y en Europa", ha dicho, según ha informado la agencia griega ANA-MPA.
El presidente del Consejo Europeo ha comprobado la situación "realmente dramática" en los países en la ruta de los Balcanes y ha subrayado la necesidad de actuar "con determinación para mejorarla", dejando claro que "excluir a Grecia de Schengen no es ni un fin ni un medio para (resolver) esta crisis" y que permanecerá en la zona libre sin fronteras en Europa. A su juicio, se necesita "un consenso europeo" y no "decisiones unilaterales" de los Estados miembro.
Tusk ha admitido que "la situación es mucho más compleja y complicada" en Grecia porque "es el principal punto de entrada de los inmigrantes a la Unión Europea", con un "flujo continuo de inmigrantes y refugiados que llegan a través de Turquía cada día y con muchos miles bloqueados en Grecia". Por ello, ha subrayado que el plan de acción con Turquía para "sigue siendo una prioridad".
"Tenemos que hacer todo lo que podamos para que tenga éxito. Esto en última instancia significa que el alto número que todavía estamos viendo tiene que bajar y rápido", ha avisado, a escasas horas de continuar su viaje por la zona a Turquía, donde estará este jueves y viernes. También ha reclamado a Ankara que aumente el número los inmigrantes irregulares que acoge de vuelta desde Grecia tras considerar "una buena señal" los más de 300 que aceptó ayer.
Tsipras también ha dejado claro que se necesita una mayor cooperación con Turquía para limitar los flujos de refugiados.