MADRID, 30 Sep. (EUROPA PRESS) -
La Unión Africana (UA) ha anunciado este martes la creación de un tribunal para juzgar a los sospechosos de crímenes de guerra en Sudán del Sur, país sacudido por el conflicto desde 2013, según ha informado la cadena de televisión británica BBC.
El organismo ha subrayado que el objetivo de esta decisión es promover "una solución africana" al conflicto en el país más joven del mundo tras su independencia en 2011.
Asimismo, ha desvelado que la comisión de investigación creada el año pasado por la UA y encabezada por el expresidente nigeriano Olusegun Obasanjo ha encontrado pruebas de que ambas partes han cometido atrocidades durante el conflicto.
La formación del tribunal es parte del acuerdo alcanzado entre el presidente, Salva Kiir, y el exvicepresidente y líder rebelde Riek Machar, a pesar de las reservas expresadas al mismo por parte del mandatario sursudanés.
Sudán del Sur no reconoce la autoridad del Tribunal Penal Internacional (TPI), organismo con el que también es muy crítica la UA, que le acusa de no operar de forma imparcial y actuar únicamente contra sospechosos africanos.
Por su parte, el secretario general de Naciones Unidas, Ban Ki Moon, ha pedido este mismo martes a la comunidad internacional que entregue ayuda económica al país para poder aplicar el acuerdo.
"Volver a la guerra no puede ser una opción. Pido a las partes que cesen de inmediato todas las operaciones militares y formen el Gobierno Transicional de Unidad Nacional que han acordado. Las partes también deben facilitar acceso a aquellos que necesitan asistencia humanitaria urgente", ha dicho.
Asimismo, ha destacado que los líderes sursudaneses "tienen la oportunidad de corregir sus graves errores y centrarse en el bienestar de la población", reclamando además que se aplique "sin dilación" los compromisos relativos a justicia, rendición de cuentas y reconciliación.
El conflicto comenzó en 2013 a raíz de la destitución de Machar en medio de la disputa con Kiir por hacerse con el poder, tras la declaración de independencia en 2011. Más de dos millones de personas han huido de sus hogares y miles han muerto.