MADRID, 29 Oct. (EUROPA PRESS) -
La Unión Africana (UA) ha acusado este miércoles al Gobierno y las fuerzas rebeldes de Sudán del Sur de cometer asesinatos, torturas, mutilaciones, violaciones y canibalismo forzado en el marco del conflicto que estalló a finales de 2013.
La comisión de investigación del organismo regional finalizó su informe a finales de 2014 y lo ha publicado este miércoles, resaltando que, por contra, no hay pruebas de que se haya cometido un genocidio en el país.
Asimismo, ha subrayado que los responsables de la violencia por ambas partes han sido identificados, recalcando que la mayoría de los episodios de violencia han sido cometidos contra civiles que no participaban en el conflicto, según ha informado la cadena de televisión británica BBC.
"La comisión cree que se cometieron crímenes de guerra en Yuba, Bor, Bentiu y Malakal", ha dicho, en referencia a varias ciudades clave en el conflicto. Testigos han indicado que en la capital varias personas fueron obligadas a beber la sangre y comerse a gente que había muerto recientemente.
El informe recoge además la localización de fosas comunes en el país, al tiempo que ha reclamado a un tribunal africano con respaldo internacional que lleve a los responsables de la violencia ante la justicia.
Así, el portavoz de la Presidencia de Sudán del Sur, Ateny Wek Ateny, ha dicho que los responsables de la violencia serán juzgados, afirmando que estos episodios fueron "violaciones limitadas por parte de individuos", negando que el Gobierno estuviera implicado en los mismos.
"No es algo aprobado por el Gobierno, es el individuo el que puede que se tomaran la justicia por su mano", ha sostenido, recalcando que Sudán del Sur creará su propia comisión para investigar.
COMISIÓN DE LA ONU
Naciones Unidas anunció este lunes el inicio del despliegue de un equipo de diez personas en Sudán del Sur para evaluar la situación de los Derechos Humanos en el país, tras las denuncias de abusos contra civiles en el marco del conflicto.
El equipo de investigación presentará un informe ante el Consejo de Derechos Humanos de la ONU, con sede en Ginebra, durante su próxima sesión, prevista para marzo de 2016.
El Alto Comisionado de la ONU para los Derechos Humanos, Zeid Raad al Hussein, destacó que este informe incluirá recomendaciones para mejorar la situación de los Derechos Humanos en el país y garantizar que los responsables de los abusos rinden cuentas.
El 9 de julio de 2011 Sudán del Sur se convertía en el país más joven del mundo, culminando así su escisión pactada de su vecino del norte. Las esperanzas se vieron pronto truncadas, al estallar en diciembre de 2013 un conflicto que todavía se prolonga hasta hoy y que ha dejado al país sumido en una grave crisis humanitaria.
El presidente, Salva Kiir, y su exvicepresidente, Riek Machar, firmaron un acuerdo de paz en agosto, pero desde entonces ambas partes se han acusado mutuamente de incumplirlo y de ataques armados. Más de dos millones de personas han huido de sus hogares y varios miles han muerto debido al conflicto.