La UA "lamenta profundamente" la decisión de Burkina Faso, Malí y Níger de abandonar la CEDEAO

Pide preservar la "irreemplazable unidad" del organismo y "reforzar" la "solidaridad africana"

MADRID, 30 Ene. (EUROPA PRESS) -

La Unión Africana (UA) ha afirmado este martes que "lamenta profundamente" la decisión anunciada por las juntas militares de Burkina Faso, Malí y Níger sobre su retirada de la Comunidad Económica de Estados de África Occidental (CEDEAO) y ha abogado por preservar su "irreemplazable unidad".

El presidente de la Comisión de la UE, Moussa Faki Mahamat, ha abogado a "conjugar todos los esfuerzos para que la irreemplazable unidad de la CEDEAO sea preservada y para que la solidaridad africana sea reforzada", según un comunicado publicado por el organismo a través de su cuenta en la red social X.

Asimismo, ha pedido a los líderes de la región que "intensifiquen el diálogo entre la cúpula de la CEDEAO y los mencionados países" y ha mostrado su disposición a "hacer todo lo que esté en su mano" para avanzar en este sentido, "dentro de una lógica de diálogo fraternal, lejos de cualquier interferencia exterior".

La junta de Malí aseguró el lunes haber presentado una "notificación formal" de la salida de los tres países, después de que la CEDEAO negara haber recibido un aviso por las vías adecuadas, al tiempo que recalcó que "sigue decidida a encontrar una solución negociada al estancamiento político" en estos tres países del Sahel.

De esta forma, estos tres países adoptaron una decisión que representa el espaldarazo final a la agrupación que decidieron formar los tres países en septiembre del año pasado, la Alianza de Estados del Sahel. Asimismo, buscan distanciarse de la CEDEAO, al que han criticado en su papel mediador por las sanciones impuestas tras las diversas asonadas.

La salida de estos tres países supone el abandono colectivo de casi 70 millones de personas de la organización panafricana, cuyos mediadores han intentado sin éxito reducir los plazos para que estos países convoquen elecciones para el retorno al orden civil, en medio de sanciones que no han hecho sino enfurecer a sus líderes militares, quienes han ido abandonando la influencia occidental para acercarse cada vez más a Rusia en su defensa contra el terrorismo en la región.