El Ejército sudanés lanzó el martes una ofensiva en el área de Fashaga, en disputa con Adís Abeba
Abiy pide rebajar las tensiones y aboga por "cooperar para hacer frente a estos problemas y solucionarlos"
MADRID, 29 (EUROPA PRESS)
La Unión Africana (UA) ha mostrado este miércoles su "profunda preocupación" por las "tensiones militares" entre Sudán y Etiopía después de que el Ejército sudanés lanzara el martes una ofensiva en el área de Fashaga, situada en la frontera y motivo de disputas desde hace meses entre ambos países.
El presidente de la Comisión de la UA, Moussa Faki Mahamat, ha dicho que "lamenta profundamente la pérdida de vidas en la frontera común" y ha pedido "máxima contención" ante cualquier acción militar. Así, ha pedido "diálogo entre dos países hermanos para resolver cualquier disputa", según un comunicado publicado por el organismo.
Así, ha subrayado que "las recientes escaramuzas en la frontera no deben impedir que se busquen soluciones diplomáticas para resolver los desafíos internos en ambos estados miembro" y ha pedido a las partes que "sigan contribuyendo a una resolución pacífica de la disputa fronteriza" bajo los auspicios de la UA.
Por último, Mahamat ha mostrado su "convicción" de que las "relaciones de hermandad de larga data" entre ambos países y su "estatus envidiable" como estados fundadores de la UA "inspirará a ambas partes a detener inmediatamente todas las hostilidades, en interés de la estabilidad regional y la seguridad colectiva".
Las palabras del presidente de la Comisión de la UA han llegado un día después de una ofensiva militar sudanesa en Fashaga, días después de que Jartum acusara a Adís Abeba de haber ejecutado a siete militares y un civil capturados la semana pasada.
En respuesta, Etiopía afirmó que los soldados sudaneses entraron en su territorio con apoyo del Frente Popular para la Liberación de Tigray (TPLF) y destacaron que el incidente derivó en enfrentamientos con una milicia local. En este sentido, recalcaron que en la zona no había militares etíopes.
Según las informaciones recogidas por el portal sudanés de noticias Sudan Tribune, el Ejército sudanés se hizo con el control de los asentamientos de Kala Leban y Barjat, en la zona de Tesfai Adawi, sin que las autoridades etíopes se hayan pronunciado por ahora ni haya informaciones sobre víctimas en los combates.
ABIY ABOGA POR REBAJAR LAS TENSIONES
Por su parte, el primer ministro de Etiopía, Abiy Ahmed, ha indicado en un comunicado publicado en árabe en su cuenta en la red social Twitter que "los pueblos sudanés y etíope son hermanos". "Sin duda, hay muchos problemas entre Sudán y Etiopía. Debemos adaptarnos y cooperar para hacer frente a estos problemas y solucionarlos", ha argüido.
"Hay muchos que quieren que entremos en batalla con el otro, pero estas partes, ya sean gobiernos u otras, no obtendrán ningún beneficio de azuzar el conflicto entre nuestros pueblos", ha explicado Abiy, que ha reseñado que "la elección es paz entre los pueblos y países hermanos".
"Nuestra elección es prevalecer. Tenemos confianza mutua. No debe haber confrontaciones entre nosotros por presiones externas. Debemos controlar los nervios y mostrar contención. Eso va en favor de nuestros intereses comunes y de la buena vecindad", ha señalado el primer ministro etíope.
Abiy ha recalcado que "No debe haber enemistad" entre ambos países y ha mostrado su "respeto" por "el hermano pueblo sudanés". "Creemos que Sudán y Etiopía son capaces de solucionar todos los problemas y dificultades a los que hagan frente con un espíritu de hermandad y buena vecindad duraderas", ha zanjado.
En el contexto de esta nueva crisis, el TPLF ha rechazado además las acusaciones de Adís Abeba sobre su papel en el incidente y ha argumentado que "cuando el régimen de Abiy se encuentra en un momento delicado, vierte acusaciones invariablemente alejadas de la realidad".
"Habiendo fracasado a la hora de gobernar, el régimen de Abiy sigue viendo Tigray como un saco de boxeo para desviar la atención de su vergonzoso historial interno y para revivir su moribunda legitimidad", ha dicho, antes de apuntar a una "tendencia alucinatoria para ver a tigrayanos en todas las esquinas, azuzando el conflicto y la discordia".
La zona de Fashaga ha sido escenario de tensiones durante los últimos años y ambos países iniciaron en diciembre de 2020 los trabajos sobre la demarcación de la frontera tras varios incidentes, que giraron en torno a la presencia de agricultores etíopes en territorios sudaneses, un hecho que fue tolerado de forma tácita por el expresidente sudanés Omar Hasán al Bashir.
Las autoridades sudanesas surgidas del acuerdo tras el golpe de Estado que derrocó en abril de 2019 a Al Bashir mantienen una postura diferente y reclaman la salida de la zona de estos agricultores, lo que ha provocado un incremento de las tensiones con Etiopía.