El comisionado de DDHH del Parlamento de Ucrania, Dimitro Lubinets. - Europa Press/Contacto/Eugen Kotenko
MADRID, 21 Jun. (EUROPA PRESS) -
Las autoridades de Ucrania han insistido nuevamente este miércoles en que Hungría ha violado el derecho humanitario internacional en el caso de los once presos de guerra ucranianos de origen húngaro que recibió por parte de Rusia.
El comisionado de Derechos Humanos del Parlamento de Ucrania, Dimitro Lubinets, ha dicho que Hungría actuó de forma "absolutamente secreta" y no informó a Kiev de que había recibido a once prisioneros de guerra por parte de Rusia, lo que supone una violación del derecho internacional humanitario y de la Convención de Ginebra.
Lubinets ha reprochado a Hungría que, siendo "país miembro de la UE y la OTAN", haya violado la legislación internacional "de manera tan abierta y deliberada" y ha recordado que en estos casos el traslado de prisioneros debe hacerse con el conocimiento del país del que son originarios.
"Estamos acostumbrados al hecho de que los rusos violen todo lo que es aceptado en el mundo, pero un país que es miembro de la UE y la OTAN... Sin duda fue una sorpresa", ha expresado Lubinets en declaraciones a la televisión ucraniana.
"Hay muchas preguntas sin respuestas", ha subrayado Lubinets, quien ha afirmado que todavía no han recibido noticias por parte de las autoridades húngaras y que si bien conocen el paradero de todos ellos, tres de los cuales ya fueron liberados, están esperando a que Hungría comente esta situación de manera oficial.
Al igual que han estado haciendo otras autoridades ucranianas a lo largo de estas semanas, Lubinets también ha puesto el foco en las denuncias de los familiares de los presos, a los que se les limita las comunicaciones.
"Creo que desde el principio esto fue planeado como una operación contra Ucrania por parte de los servicios especiales de Rusia, incluso con la participación de la parte húngara (...) Creo que seguirán buscando nuevas oportunidades para desacreditar a nuestras autoridades y a Ucrania como Estado", ha dicho.
Ante las denuncias de Ucrania, Hungría ha negado que como Estado interviniera en el trasladado de estas once personas, oriundas de la región de Transcarpacia --con una importante población de origen húngaro--, y ha explicado que fue un gestionado por la Iglesia Ortodoxa Rusa y otras organizaciones religiosas.
"Creo que la buena noticia es que están libres", dijo el ministro húngaro de Asuntos Exteriores Péter Szijjártó, quien dijo que todas ellas eran libres por moverse por Hungría con total libertad. "Pueden hacer lo que quieran, si quieren contactar con las autoridades ucranianas, pueden hacerlo libremente", dijo.