MADRID, 21 Ene. (EUROPA PRESS) -
Las autoridades de Ucrania han acusado a las de Rusia de orquestar una campaña masiva de amenazas de bomba para promover el caos y la inestabilidad, dentro de una "guerra híbrida" con la que Moscú querría aumentar la presión sobre Kiev por distintos frentes.
Los Servicios de Seguridad de Ucrania (SBU) registraron en todo 2021 más de 1.100 avisos falsos de bomba, pero en lo que va de 2021 ya se han notificado más de 300. Ninguno de estas amenazas ha resultado ser cierta y, según los investigadores ucranianos, tenían como origen países de la órbita soviética o las regiones separatistas del este de Ucrania.
La SBU ha recordado a estos "terroristas anónimos" que el Código Penal ucraniano castiga este tipo de amenazas, con penas que pueden alcanzar los ocho años sólo por poner en riesgo la seguridad con información falsa. Si se considera terrorismo, se puede añadir una pena de hasta doce años en caso de reincidencia.
No es la primera vez que las autoridades de Ucrania denuncian actividades encubiertas orquestadas desde Rusia, ya que en las últimas semanas también ha culpado al país vecino de ciberataques. Todo ello en un contexto de tensión constante en el que Kiev teme incluso una invasión militar de territorio ucraniano.