Un soldado ucraniano frente a un vehículo blindado - SBU DE UCRANIA
MADRID, 11 Oct. (EUROPA PRESS) -
Las autoridades ucranianas han acusado este martes a Rusia de haber cruzado una nueva "línea roja" al golpear instalaciones diplomáticas de terceros países durante los últimos bombardeos llevados a cabo por las fuerzas rusas contra Kiev, la capital de Ucrania.
En un comunicado, el portavoz del Ministerio de Exteriores, Oleg Nikolenko, ha lamentado que durante los ataques "contra infraestructuras civiles" llevados a cabo el lunes, las tropas rusas "tuvieron como objetivo instituciones diplomáticas" extranjeras.
"Uno de los bombardeos golpeó la oficina de emisión de visados de la Embajada de Alemania en el país, que se encuentra en el centro de Kiev, y también provocó daños en el edificio que acoge al personal de la misión de asesoramiento de la Unión Europea", ha aseverado.
Así, ha subrayado que como resultado de estos ataques, "se han registrado daños en las Embajadas y se ha puesto en peligro la vida y la salud de diplomáticos extranjeros y empleados".
"Rusia ha cruzado una nueva línea roja con estas acciones criminales. Los ataques contra instalaciones diplomáticas extranjeras son un crimen de guerra, una grave violación de la Convención de Viena", ha afirmado.
En este sentido, ha pedido a la comunidad internacional que condene estos bombardeos y aumente la presión contra el Kremlin mediante el uso de sanciones y con el envío de sistemas de defensa antimisiles.
No obstante, ha garantizado que el Ministerio de Exteriores está preparado para entregar la asistencia necesaria a las misiones diplomáticas y restaurar la infraestructura dañada, además de abrir una investigación sobre estos presuntos crímenes.