MADRID, 5 Ene. (EUROPA PRESS) -
El ministro de Exteriores de Ucrania, Dimitro Kuleba, ha asegurado este miércoles que Rusia "no tiene derecho a dividir Europa" en "zonas de influencia" y que "no tiene derecho de voto" para determinar "la naturaleza" de las relaciones entre Kiev y la Unión Europea (UE).
"Me gustaría enfatizar que Ucrania y la UE comparten la misma opinión de que Rusia no tiene derecho a dividir Europa en áreas de influencia y determinar dónde, cómo y cuándo se ampliará la UE y qué tipo de relaciones deberían tener Ucrania y la UE", ha explicado Kuleba en una reunión informativa junto al Alto Representante de Política Exterior del bloque, Josep Borrell, de visita oficial en antigua república soviética.
Kuleba ha indicado que Borrell "ha podido ver con sus propios ojos y sentir las devastadoras consecuencias del conflicto desatado por Rusia en Donbás, así como los esfuerzos de Ucrania para poner fin a la guerra", según ha informado la agencia de noticias ucraniana Ukrinform. En este sentido, ha indicado que los representantes de las Fuerzas Conjuntas de Ucrania han informado al jefe de la diplomacia europea sobre las violaciones "sistemáticas" de los Acuerdos de Minsk por parte de Rusia.
"Ucrania y la UE se enfrentan ahora a una tarea: contribuir a la desescalada de la situación por medios diplomáticos y hacer que Moscú reduzca las tensiones y abandone sus intenciones agresivas", ha continuado, asegurando que trabajan "sistemáticamente" para "disuadir a Rusia. Así, ha asegurado que, "por supuesto, uno de los elementos de este paquete de disuasión es la preparación de nuevas sanciones contra Rusia".
Asimismo, ha agradecido a la UE y a Borrell personalmente por apoyar a Ucrania en esta situación. "Somos más fuertes cuando trabajamos en esto junto a la Unión Europea", ha zanjado.
Por su parte, Borrell ha destacado que su primera visita al este de Ucrania en el marco del riesgo de que el conflicto se "profundice" ha significado una "oportunidad" para observar las consecuencias del "dramático conflicto".
"El conflicto está a punto de profundizarse y las tensiones se han ido acumulando con respecto a la seguridad europea en su conjunto", ha señalado, remarcando que Rusia ha acumulado efectivos y armas de "manera inusual" en la frontera con Ucrania. "Este proceso ha sido muy rápido", ha alertado.
Así, ha reafirmado el "completo apoyo" de la UE a la independencia, soberanía e integridad territorial de Ucrania y ha afirmado que continuará trabajando junto a Kiev para desescalar.
"Nuestro principal interés, preocupación y propósito es tratar de desescalar las tensiones a través de negociaciones", ha asegurado. No obstante, ha vuelto a recalcar cualquier intervención militar contra Ucrania "tendrá graves consecuencias y costes severos", por lo que ha incidido en trabajar en la desescalada, también con socios como Estados Unidos y la OTAN, y en implementar completamente los Acuerdos de Minsk. "No hay seguridad en Europa si no hay seguridad en Ucrania", ha remachado.
Las provincias de Donetsk y Lugansk, en el este de Ucrania, viven desde hace años un conflicto armado que enfrenta a las tropas del Gobierno y a los separatistas prorrusos, sin que los esfuerzos de mediación internacional hayan permitido lograr poner fin a la guerra.
Los acuerdos de Minsk, suscritos en septiembre de 2014 y en febrero de 2015, sentaron las bases para una solución política al conflicto, pero no han derivado hasta ahora en el cese de la violencia, cuyo resultado Naciones Unidas estima en unos 13.000 muertos.
En las últimas semanas, la tensión en torno a Rusia y Ucrania es máxima, debido a las preocupaciones internacionales sobre una eventual invasión rusa del territorio. El presidente ruso, Vladimir Putin, y el presidente estadounidense, Joe Biden, mantuvieron el jueves una conversación sobre el asunto. Biden ha amenazado con sanciones económicas "sin precedentes" si se producía un hipotético ataque, algo que el Kremlin ha negado.