Archivo - Refugiados ucranianos rumbo a Polonia - Celestino Arce Lavin/ZUMA Press / DPA - Archivo
MADRID, 22 Ene. (EUROPA PRESS) -
Las autoridades ucranianas han denunciado este lunes que cerca de una veintena de menores con enfermedades del sistema nervioso y el aparato locomotor han sido desplazados por la fuerza por Rusia desde la región de Donetsk --en el este de Ucrania pero bajo control ruso-- hasta un centro de rehabilitación cerca de Moscú.
Según ha señalado la Defensoría del Pueblo de Ucrania en su canal de Telegram, esta operación se ha llevado a cabo gracias al trabajo de la comisionada de los derechos del niño de Rusia, Maria Lvova Belova, quien está buscada junto al presidente Vladimir Putin por el Tribunal Penal Internacional (TPI) por posibles crímenes de guerra.
"La práctica de sacar a los niños ucranianos no es un gesto de buena voluntad con el objetivo de ayudar, sino un programa estratégicamente importante del Estado agresor, que, con el pretexto de proporcionar atención médica, obligan a desplazarse a ciudadanos ucranianos", ha señalado la Defensoría del Pueblo.
Según recalcan desde Ucrania, una de las condiciones impuestas por Rusia para permitir que ciudadanos extranjeros se asienten en el país es el contar con un pasaporte ruso, un proceso ahora simplificado gracias a un decreto de Putin. Así, a los menores trasladados a territorio ruso se les impone la ciudadanía "bajo coerción".
Las autoridades rusas han informado de que unos 150 menores de los que viven en las "nuevas regiones", en alusión a las anexadas Donetsk, Lugansk, Jersón y Zaporiyia, fueron "rehabilitados" de esta manera, en centros médicos rusos. "Rusia es un país de criminales y asesinos", ha remachado la Defensoría del Pueblo ucraniana.
El TPI emitió a mediados de marzo de 2023 una orden de arresto contra el presidente Putin y la comisionada Lvova Belova bajo la presunción de crimen de guerra precisamente por la deportación forzada de niños ucranianos desde zonas capturadas durante la guerra en Ucrania hacia territorio ruso.