Ucrania denuncia la muerte de un alcalde detenido por Rusia tras la toma en 2022 de una localidad en Zaporiyia

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Las autoridades afirman que Moscú ha entregado el cadáver del regidor de Dniprorudne tras dos años y ocho meses bajo su custodia

MADRID, 4 Dic. (EUROPA PRESS) -

Las autoridades de Ucrania han denunciado este miércoles que Rusia ha entregado el cadáver del alcalde de una localidad de la provincia de Zaporiyia (este) detenido después de que la ciudad fuera ocupada por las tropas de Moscú poco después del inicio de la invasión, desatada en febrero de 2022.

El gobernador de Zaporiyia, Ivan Fedorov, ha apuntado en un mensaje en su cuenta en Telegram que el hombre, identificado como Yevgen Matveiev, fue detenido tras la toma de la localidad de Dniprorudne, antes de agregar que "estuvo bajo cautiverio durante dos años y ocho meses", periodo en el que además "fue torturado".

"Durante el último intercambio, su cadáver fue devuelto a Ucrania", ha manifestado Fedorov, quien ha descrito a Matveiev como "un verdadero patriota" que "no fue indiferente al destino de su país y su comunidad" y "siempre trabajó con la gente y para la gente, escuchando y ayudando a todo aquel que lo necesitara".

En este sentido, ha reseñado que "durante la ocupación no abandonó la ciudad o a su pueblo e hizo todo lo posible para garantizar la vida en la comunidad, informando constantemente a la población sobre la situación y apoyándola". "No hay palabras para expresar el dolor de esta pérdida", ha agregado.

"No tenemos tiempo para la procrastinación. Rusia aterroriza a diario a nuestro pueblo, verdaderos patriotas", ha destacado el gobernador de Zaporiyia --una provincia parcialmente ocupada en el marco de la invasión--, quien ha trasladado además sus condolencias a los familiares de Matveiev.

El comunicado ha sido publicado días después de que Comité de Coordinación para el Tratamiento de Prisioneros de Guerra de Ucrania confirmara que Moscú habría entregado los cuerpos sin vida de otros 502 soldados ucranianos caídos en combate, una medida que llega tan solo unas semanas después de haber entregado los restos mortales de otro medio centenar de militares.