Archivo - El ministro de Defensa de Ucrania, Oleksi Reznikov. - -/Ukrainian Presidency/dpa - Archivo
MADRID, 27 Abr. (EUROPA PRESS) -
El ministro de Defensa de Ucrania, Oleksi Reznikov, ha asegurado que desconfía de que pueda producirse una salida diplomática a la crisis si los líderes rusos continúan siendo los mismos que defienden la invasión y la guerra.
"La vía diplomática es posible cuando los recursos del agresor se están debilitando y todavía quieren negociar por algo. Querrá negociar la eliminación de algunas sanciones, (...) querrán dejar de ser unos marginados para que sus hijos puedan estudiar (...) y el regateo ya es diplomacia", ha dicho.
Así, ha valorado que bajo el actual liderazgo de Rusia, "definitivamente no ve factible" una salida diplomática, según ha señalado durante una entrevista para el portal de noticias RBC-Ukraine.
"Puede que sigan siendo los mismos ideológicamente, pero sus apellidos serán diferentes y les será más fácil decir que sus antecesores lo arruinaron todo", ha dicho Reznikov, quien cree que las acciones de Rusia se le han vuelto en su contra.
"Querían empujar a la OTAN lo más lejos posible, pero consiguieron 1.200 kilómetros de frontera con Finlandia. A día de hoy también nos hemos convertido en un país de facto de la OTAN", ha señalado el jefe de Defensa de Ucrania.
Reznikov ha subrayado que cuando toque hablar de paz y negociaciones será Ucrania quien dicte las condiciones y que el objetivo de Ucrania es "salir y demostrarle al mundo entero que cambiar territorios por la fuerza es imposible en el mundo moderno".
"Una vez que acordamos en 1991, incluido con Rusia, que estas son nuestras fronteras reconocidas internacionalmente, todas ellas son inviolables. Y todos aquellos que las violen deben experimentar el colapso, la derrota y, lo más importante, sufrir el castigo", ha enfatizado.
No obstante, Reznikov ha vaticinado que tras la victoria ucraniana en la que el confía surgirá "deseo de venganza" en el lado ruso, por lo que es necesario establecer un tribunal internacional, una suerte de "Nuremberg 2", ha dicho, que podría celebrarse en Mariúpol o Jarkov, en vez de en La Haya.